BEIRUT (AP) — Jubilados del ejército libanés riñeron el lunes con elementos de la guardia parlamentaria al abrirse paso brevemente por un cordón policial y dirigirse al Parlamento en el centro de Beirut, durante una protesta por su pago mensual diezmado en medio del colapso económico del país.
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Las tropas lograron hacer retroceder a la multitud y lanzaron gas lacrimógeno, lo que obligó a los jubilados a alejarse de la calle. Después de un rato, se reunieron cerca para continuar con su protesta y exigir un mayor pago.
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Esto ocurre al tiempo que los bancos en un Líbano azotado por la crisis reabrieron parcialmente el lunes luego de un cierre de una semana en medio de una ola de incidentes en que los agresores irrumpieron en al menos siete sucursales bancarias a principios de este mes para exigir el retiro de sus ahorros inmovilizados. La Asociación de Bancos del Líbano anunció el pasado lunes que se iría a huelga ante los atracos a bancos cometidos por cuentahabientes y activistas.
Trabajadores del sector público, así como funcionarios y soldados jubilados protestan con frecuencia en el Líbano, exigiendo mejores salarios y pensiones. Sin embargo, las riñas con los oficiales activos son una señal del colapso en curso y el caos creciente en la pequeña nación del Medio Oriente.
Los bancos, que padecen problemas de liquidez, cerraron por última vez durante un período prolongado en octubre de 2019, por dos semanas, en medio de protestas masivas contra el gobierno detonadas por la crisis. Ese año, los bancos impusieron límites estrictos a los retiros de efectivo, inmovilizando los ahorros de millones de personas.
Desde entonces, la economía del país ha caído en espiral, y unas tres cuartas partes de la población está sumida en la pobreza. La libra libanesa ha perdido más de 90% de su valor frente al dólar.
