WARRENTON, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — El principal funcionario ambiental del presidente estadounidense Joe Biden visitó el sábado lo que muchos consideran el lugar de nacimiento del movimiento de justicia ambiental para inaugurar una agencia nacional que distribuirá 3.000 millones de dólares en subvenciones en bloque para comunidades desfavorecidas afectadas por la contaminación.
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Cuarenta años después que una comunidad predominantemente negra en el condado Warren, en Carolina del Norte, se movilizara en su intento para impedir que la convirtieran en un vertedero de residuos peligrosos, Michael Regan, el primer administrador de raza negra de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), anunció su decisión de llevar a un nuevo nivel de dirección al movimiento de justicia ambiental que habían emprendido.
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La Oficina de Justicia Ambiental y Derechos Civiles Externos, que cuenta con un personal de más de 200 miembros en 10 regiones en Estados Unidos, fusionará tres programas existentes de la EPA para supervisar una parte de la inversión demócrata de 60.000 millones de dólares en iniciativas de justicia ambiental y que fue generada con la Ley de Disminución de la Inflación.
El presidente nombrará un administrador adjunto para que dirija la nueva oficina, el cual deberá ser ratificado por el Senado.
“En el pasado, muchas de nuestras comunidades habían tenido que competir por subvenciones muy pequeñas debido a que la bolsa de recursos de la EPA era demasiado pequeña”, dijo Regan en una entrevista. “Estamos pasando de decenas de miles de dólares a desarrollar y diseñar un programa que distribuirá miles de millones. Pero también vamos a asegurarnos de que estos recursos lleguen a manos de quienes más los necesiten de a quienes jamás han tenido un lugar en la mesa”.
Biden ha defendido la justicia ambiental como parte central de su agenda contra el cambio climático desde su primera semana en la presidencia, cuando firmó una orden ejecutiva para canalizar 40% de todos los beneficios de ciertas inversiones federales en energías limpias a comunidades desfavorecidas abrumadas por la contaminación.
Ahora, dijo Regan, esta nueva agencia entrelaza la justicia ambiental con el tejido central de la EPA, equiparándola con otras oficinas de alto rango como las relacionadas con el aire y el agua, y cimentando sus principios de una manera tal que su existencia rebase la del gobierno en turno.
Carolina del Norte designó en 1978 al condado Warren, una pequeña comunidad agrícola predominantemente negra en la frontera de Virginia, como un lugar para depositar camiones de tierra que contenían sustancias químicas altamente carcinogénicas que después contaminaron el suministro de agua.