NUEVA YORK (AP) — Los precios de las acciones cayeron el viernes en todo el mundo por los crecientes indicios de que la economía mundial se está debilitando, justo cuando los bancos centrales aumentan la presión con nuevos incrementos a las tasas de interés.
El promedio industrial Dow Jones cayó 1,6% y cerró en su nivel más bajo desde finales de 2020. El S&P 500 perdió 1,7% y se ubicó cerca de su mínimo de 2022 establecido a mediados de junio, mientras que el Nasdaq retrocedió 1,8%.
La caída coronó otra dura semana en Wall Street, dejando a los principales índices con su quinta pérdida semanal en seis semanas.
Los precios de la energía cerraron a la baja ante la preocupación de los operadores por una posible recesión. Los rendimientos de los bonos del Tesoro, que afectan a las tasas hipotecarias y de otros tipos de préstamos se mantuvieron en máximos de varios años.
Los mercados europeos cayeron después de que datos preliminares indicaran que la actividad empresarial sufrió su peor contracción mensual desde principios de 2021. A la presión se sumó un nuevo plan anunciado en Londres para recortar los impuestos, lo que hizo que los rendimientos de los bonos británicos se dispararan porque, en última instancia, ello podría obligar a su banco central a subir las tasas de interés de forma aún más brusca.
La Reserva Federal y otros bancos centrales de diversas partes del mundo han subido las tasas de interés esta semana con la esperanza de reducir la elevada inflación, y se han prometido más subidas importantes en el futuro. Pero estas medidas también frenan sus economías, amenazando con recesiones a medida que el crecimiento se ralentiza en todo el mundo.
“Los mercados financieros están asimilando plenamente el duro mensaje de la Fed de que no se retirará de la lucha contra la inflación”, escribió Douglas Porter, economista en jefe de BMO Capital Markets, en un informe de investigación.
Los precios del crudo estadounidense cayeron 5,7% hasta sus niveles más bajos desde principios de este año por la preocupación de que una economía mundial más débil consuma menos combustible. Los precios de las criptomonedas también cayeron bruscamente porque las tasas de interés más altas tienden a golpear con más fuerza las inversiones que parecen más caras o más arriesgadas.
Incluso el oro ha sido afectado por la crisis mundial, ya que los bonos que pagan mayores rendimientos hacen que las inversiones que no pagan intereses parezcan menos atractivas. Mientras tanto, el dólar estadounidense ha subido mucho frente a otras divisas. Esto puede perjudicar las ganancias de las empresas estadounidenses con muchas operaciones en el extranjero, así como poner en aprietos financieros a gran parte del mundo en desarrollo.
El S&P 500 cayó 64,76 puntos hasta quedar en 3.693,23, su cuarta caída consecutiva. El Dow perdió 486,27 puntos y cerró en 29.590,41. El Nasdaq bajó 198,88 puntos hasta los 10.867,93.
El Russell 2000 retrocedió 42,72 puntos, o 2,5%, y cerró en 1.679,59.
Más del 85% de las emisoras del S&P 500 cerraron en rojo.
El rendimiento del bono del Tesoro a 2 años subió de 4,12% a 4,20%. Se encuentra en su nivel más alto desde 2007. El rendimiento del bono a 10 años bajó de 3,71% a 3,69%.
Los estrategas de Goldman Sachs dicen que la mayoría de sus clientes consideran inevitable un “aterrizaje forzoso” que haga caer la economía. La cuestión para ellos es sólo el momento, la magnitud y la duración de una posible recesión.
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Los periodistas de The Associated Press Christopher Rugaber, Joe McDonald y Matt Ott contribuyeron a este despacho.