ISLAMABAD (AP) — Las inundaciones mortales que han asolado Pakistán desde mediados de junio registraron saldo blanco en los últimos tres días, indicaron las autoridades en una señal esperanzadora de que el país está superando el desastre.
Desde el comienzo de las lluvias monzónicas e inundaciones sin precedentes, 1.545 personas han muerto y miles más han resultado heridas. Las inundaciones han afectado a 33 millones de habitantes, dejando a cientos de miles sin hogar. Las crecidas de las aguas han arrasado aldeas, calles y puentes, y en cierto momento inundaron una tercera parte del territorio paquistaní.
Tras la devastación, médicos y personal sanitario lidian con el aumento de las enfermedades transmitidas por el agua y otras infecciones, y luchan por atender a los enfermos y entregar medicamentos, alimentos y tiendas de campaña a las personas damnificados por las inundaciones.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres informó que las aguas ahora han vuelto a los niveles normales en todos los ríos, lagos y embalses. Los expertos han dicho que las inundaciones empeoraron por el cambio climático.
Según el departamento de salud provincial de Sind, la provincia más afectada del país, el domingo se registraron un total de 68.418 pacientes. Cientos de aldeas en Sind permanecen bajo el agua. La semana pasada, los médicos señalaron que atendieron a 90.000 pacientes en campamentos médicos e improvisados a lo largo de la provincia.
La mayoría de los pacientes, principalmente mujeres y niños, padecen enfermedades transmitidas por el agua, infecciones de la piel y dengue, afirmó el departamento de salud de Sind. Entre quienes murieron en las inundaciones en Pakistán este verano hubo 552 niños y 315 mujeres.
La semana pasada, la agencia de Naciones Unidas para la infancia subrayó que se pueden evitar más muertes por enfermedades asegurando que las instalaciones médicas en las áreas afectadas por las inundaciones estén adecuadamente abastecidas.