VARSOVIA (AP) — Las máximas autoridades de Polonia inauguraron el sábado un nuevo canal, que si bien aún no está terminado pretenden que contribuya a que las embarcaciones no tengan que pedir permiso a Rusia para navegar por el mar Báltico hasta los puertos de la laguna del Vístula.
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La ceremonia fue programada para conmemorar los 83 años de la invasión soviética a Polonia en la Segunda Guerra Mundial y para mostrar simbólicamente el fin de la influencia de Moscú en la economía y el desarrollo de una región fronteriza con el enclave de Kaliningrado, perteneciente a Rusia.
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El gobierno asegura que la vía navegable confiere a Polonia plena soberanía en la región nororiental, que necesita inversiones y desarrollo económico.
“La idea era tener esta vía navegable abierta y ya no tener que pedir permiso a un país hostil cuyas autoridades no dudan en atacar o sojuzgar a otros”, afirmó el presidente polaco Andrzej Duda.
Señaló que la inversión rendirá sus frutos como el incremento del valor de la tierra en los alrededores, así como el desarrollo de ciudades y puertos en la laguna gracias al aumento del comercio, las empresas y el turismo.
Miles de personas con banderas blancas y rojas se reunieron bajo la lluvia para ver al barco técnico Zodiak II transitar por las compuertas para inaugurar el canal. El himno nacional fue entonado y otros barcos sonaron sus bocinas.
Se espera que el domingo se permita el paso de barcos pequeños y yates.
El líder del partido de derecha que gobierna Polonia, Jaroslaw Kaczynski, dijo a la multitud que la obra supone “el comienzo del cuarto gran puerto de Polonia (Elblag) y un nuevo impulso para el desarrollo en ese territorio”, al que le reducirá su desempleo de 7,6%, uno de los más altos en Polonia.
Kaczynski subrayó que la construcción del canal muestra que “Polonia es de verdad una nación independiente, soberana y fuerte que importa”.