MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
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El nuevo presidente de Kenia, William Ruto, ha anunciado que pondrá fin a los subsidios a los alimentos y el combustible afirmando que "no son efectivos", en el marco de una serie de decisiones adoptadas por su predecesor, Uhuru Kenyatta.
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Ruto, que tomó posesión durante la jornada del martes, ha resaltado que durante el último año se han gastado 144.000 millones de chelines kenianos (alrededor de 1.200 millones de euros) en el programa para estabilizar los precios del combustible y reducirlos en un trece por ciento.
"Las intervenciones en marcha no han dado frutos", ha señalado el nuevo mandatario, que ha agregado que, de continuar en pie, estos subsidios costarían 280.000 millones de chelines (cerca de 2.330 millones de euros) a los contribuyentes, según ha recogido la emisora keniana Capital FM.
"Además de ser muy costosas, las intervenciones de los subsidios al consumo son proclives al abuso, distorsionan los mercados y crean incertidumbre, incluida una escasez artificial de los propios productos subsidiados", ha argumentado.
Ruto, quien ha asumido el poder tras diez años de mandato de Kenyatta --de quien era vicepresidente desde 2018, a pesar de su distanciamiento desde entonces--, ha anunciado además el nombramiento de seis jueces nombrados por la Comisión de Servicios Judiciales que fueron rechazados por su predecesor.
Por otra parte, ha ordenado trasladar de nuevo las operaciones portuarias a Mombasa desde la localidad de Naivasha, dando marcha atrás en una decisión de Kenyatta destinada a garantizar que se pagaba un préstamo a China por la construcción de la línea de ferrocarril entre Mombasa y la capital, Nairobi.
El nuevo presidente ha resaltado que la decisión volverá a generar miles de puestos de trabajo en el condado de Mombasa y ha recordado que cumple así con uno de sus compromisos de campaña. Por último, ha denunciado que las actividades en Naivasha beneficiaban únicamente a unas pocas personas.
El Tribunal Supremo de Kenia confirmó la semana pasada la victoria de Ruto en las elecciones a pesar de las denuncias del ex primer ministro y Raila Odinga, quien contaba con el respaldo de Kenyatta. Tras el anuncio de los resultados, Kenyatta aseguró que garantizaría una transición tranquila, si bien no felicitó a su vicepresidente por su victoria.
"Entregaré el poder con una sonrisa porque es mi deber constitucional hacerlo, pero mi líder es Raila Odinga", dijo posteriormente el mandatario, que se distanció de Ruto tras su reelección en 2017. Sin embargo, el ahora presidente electo permaneció en el cargo debido a que el mandatario no tenía autoridad para cesarle.