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MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
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El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha expresado este lunes que Moscú rechaza por el momento retirar a sus tropas de Zaporiyia y ha recalcado que, antes de tomar esta decisión, es prioritario que el Ejército ucraniano detenga sus ataques en la zona.
Peskov ha indicado que se trata de una de las principales demandas en el marco del inicio de las consultas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que busca crear una zona segura en torno a la planta nuclear de Zaporiyia.
"Actualmente no estamos sopesando la idea de una retirada. Estamos hablando de lo principal, forzar a la parte ucraniana a dejar de lado el bombardeo bárbaro de objetivos en la zona en la que se encuentra la central, que podría tener consecuencias tristes y catastróficas", ha dicho durante una rueda de prensa, según informaciones de la agencia de noticias Interfax.
En este sentido, ha afirmado que piden a todos los países "utilizar su influencia sobre la parte ucraniana para detener los ataques, que siguen produciéndose a diario".
Sus palabras llegan después de que el director general del OIEA, Rafael Grossi, anunciara el domingo el inicio de las consultas para crear una zona de seguridad nuclear en las inmediaciones de la que es la mayor planta nuclear de Europa.
Este lunes, Grossi ha indicado que la misión ha dejado claro que "existe la urgente necesidad de lograr le cese de los ataques y enfrentamientos en la zona de la planta nuclear de Zaporiyia". En un comunicado, ha insistido en la importancia de establecer una zona de seguridad, algo "esencial para poner fin a los bombardeos contra la central y de la infraestructura vital para lograr el enfriamiento de los reactores".
Asimismo, ha trasladado que la misión del OIEA considera, como pilar fundamental, que la "integridad física de la instalación nuclear no debe ser violada". "Mi equipo de expertos y yo hemos podido observar las posibles consecuencias de los ataques, que aumentan el peligro de que se produzca un accidente nuclear", ha aseverado.
"Todos los sistemas de seguridad deben estar en funcionamiento, operando con normalidad. En la planta de Zaporiyia observamos violaciones por parte de vehículos militares, por lo que pedimos su retirada para no interferir en las operaciones de protección y seguridad", ha continuado.
Grossi ha destacado la importancia de que el personal de la planta pueda "desempeñar sus funciones sin presiones", algo que ha sido trasladado en varias ocasiones a las autoridades rusas desde el pasado mes de marzo.
Por otra parte, ha hecho hincapié en la importancia de mantener el suministro eléctrico para evitar la pérdida de "funciones vitales" ante los "continuos cortes e interrupciones", que siguen siendo "preocupantes".
"Durante la visita hemos podido observar que los sistemas de monitorización de los niveles de radiación muestran datos incompletos y parte del equipamiento se ha visto dañado por los bombardeos. (...) Los canales de comunicación se han visto interrumpidos, por lo que pedimos que sean restablecidos", ha puntualizado.