ISLAMABAD (AP) — La misión de Naciones Unidas en Afganistán acusó al Talibán de hostigar a sus empleadas afganas y le pidió que respete a todo el personal.
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En un comunicado emitido el lunes, la ONU indicó que “ha surgido un patrón de hostigamiento contra empleadas afganas de la ONU por parte de las autoridades de facto”.
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Tres mujeres afganas empleadas de la misión local de la ONU fueron detenidas brevemente en días recientes e interrogadas “por agentes de seguridad armados de las autoridades de facto”, añade la declaración.
La ONU pidió el cese inmediato de todos los actos de “intimidación y acoso de su personal femenino afgano” y le recordó al Talibán de sus obligaciones bajo las leyes internacionales de garantizar la seguridad e integridad física de todo el personal de la ONU que trabaja en Afganistán.
El Talibán publicó un comunicado el lunes negando que haya “detenido” a empleada alguna de la ONU.
Sostuvo que en la provincia sureña de Kandahar, las autoridades locales detuvieron a un grupo de mujeres pero, al darse cuenta de que eran empleadas de la ONU, las soltaron.
Un año después del retorno al poder del Talibán, las adolescentes tienen prohibido ir a la escuela y todas las mujeres están obligadas a cubrirse de pies a cabeza, dejando solo una apertura para los ojos. Los sectores más intransigentes parecen estar dominando al Talibán, que ha impuesto severas restricciones en cuanto al acceso de mujeres a empleos o a la educación, pese a las promesas hechas inicialmente cuando retomaron el poder hace un año.
El sábado, los talibanes cerraron cinco escuelas de niñas en la provincia oriental de Paktia, que recién habían abierto por recomendación de jefes tribales.
Hace pocos días, cuatro escuelas de niñas en Gardez, la capital provincial, y una en el distrito Samkani, abrieron pese a no tener permiso del Ministerio de Educación. El sábado fueron nuevamente clausuradas por las autoridades.
La ONU le ha pedido repetidamente al Talibán que respete los derechos humanos de todos en el país.