MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Aproximadamente 35.000 productores de la hoja de coca se dirigen a la Sede de Gobierno exigir la erradicación del cultivo de la hoja de coca en las zonas no autorizadas, así como para pedir la liberación de las personas que han sido detenidas durante las movilizaciones que han tenido lugar en los últimos meses, según ha informado la agencia boliviana ABI.
A solo horas de estar en La Paz, los líderes de la marcha han presentado un ultimátum a las autoridades al que deberán responder antes de las 9.00 horas (hora local) de este jueves.
"Se le ha dado un ultimátum (...) ahora está en mano de ellos (el Gobierno) hasta el día de mañana, al promediar las 09.00 horas, si no se cierra ese puesto de venta (en alusión a un puesto en una zona no autorizada en la localidad de Villa El Carmen), nosotros no nos hacemos responsables, nuestros hermanos socios van a tomar la iniciativa", ha aseverado el presidente de la Asociación de Productores de la Hoja de Coca (Adepcoca), Freddy Machicado.
Con todo, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras de Bolivia, Remmy González, ha llegado durante la noche de este jueves hasta el municipio de Kalajahuira con la intención de abrir espacios de diálogo con la dirigencia de la marcha.
"Se ha hecho la invitación a la dirigencia, y ellos dicen que tienen que consultar con las bases, esperemos que consulten, y si ellos lo aprueban, nosotros estamos dispuestos", ha informado González, según la citada agencia.
"Estamos abiertos al diálogo, que lo consideren. Si las bases lo determinan, generemos las condiciones. La solución va a estar en función al diálogo", ha insistido el ministro en la zona Kalajahuira.
La marcha desde Yungas llegó este miércoles hasta Urujara, puerta de ingreso a la ciudad de La Paz.
El conflicto se arrastra desde 2017 y en los últimos meses se ha recrudecido con movilizaciones violentas con la detonación de cachorros de dinamita y otros explosivos caseros de los cocaleros de la línea de Machicado. Los vecinos de Villa El Carmen se vieron obligados a armar barricadas para evitar más violencia en el enfrentamiento con los policías que están en medio de los grupos enfrentados.