MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
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"Estados Unidos no ha presentado hasta ahora al Gobierno afgano prueba alguna o documentos que demuestren la muerte de Ayman al Zawahiri en Kabul y la investigación del Gobierno afgano sobre el incidente aún no ha sido completada", ha dicho el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Mutaqi, según ha informado la cadena de televisión afgana Ariana.
Así, ha destacado que las autoridades publicarán toda la información relativa al incidente una vez concluyan las pesquisas, al tiempo que ha reclamado a Washington el fin de las operaciones de drones en espacio aéreo afgano, una situación que ha descrito como una violación del histórico acuerdo de paz firmado en febrero de 2020 en la capital de Qatar, Doha.
"Pedimos nuevamente a Estados Unidos que detenga sus vuelos sobre Afganistán. Hay seguridad a nivel nacional y mientras el territorio de Afganistán no sea usado contra ningún país, tampoco tienen derecho otros a llevar a cabo vuelos ilegales en el espacio aéreo afgano", ha argumentado Mutaqi.
Los talibán negaron tener constancia de que el líder de la organización terrorista Al Qaeda estuviera residiendo en Kabul días después de que Estados Unidos anunciara su muerte en un bombardeo contra un edificio en la capital de Afganistán, al tiempo que anunciaron la apertura de "una investigación exhaustiva y seria en torno a varios aspectos de este incidente".
La muerte de Al Zawahiri, líder de Al Qaeda desde 2011, fue anunciada el 2 de agosto por el presidente estadounidense, Joe Biden. Horas después, el coordinador de comunicación estratégica del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, confirmó que Washington "se ha puesto en contacto muy directo con líderes talibán" para abordar el hecho de que Al Zawahiri estuviera residiendo en Kabul.
"Hemos dejado claro que no creemos, no pensamos y no suponemos. Sabemos que esto es una violación del Acuerdo de Doha", sostuvo Kirby, antes de destacar que la muerte de Al Zawahiri "demuestra" el compromiso de Washington para impedir que Afganistán sea "un lugar seguro para terroristas".
El acuerdo de Doha, firmado en febrero de 2020 entre Estados Unidos y los talibán --tras un proceso en el que no participó el Gobierno de Afganistán--, contempla el compromiso de los talibán de romper sus lazos con Al Qaeda y trabajar para evitar que su territorio fuera empleado para perpetrar atentados contra otros países, una promesa que ha sido puesta en duda desde entonces desde Washington.