MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
En un comunicado conjunto, los primeros ministros de estos cuatro países, Kaja Kallas, Arturs Krisjanis Karins, Ingrida Simonyte y Mateusz Morawiecki, respectivamente, han destacado que se trata de "una postura regional común" y han recalcado su "voluntad política y firme intención" de aplicar "medidas nacionales temporales" para "hacer frente a una política pública inminente y amenazas de seguridad".
Así, han detallado que la medida implica "una restricción de la entrada a la zona Schengen para ciudadanos rusos que viajen con propósitos de turismo, cultura, deporte y negocios", antes de defender que el objetivo es "proteger la política pública y la seguridad interna, así como la seguridad general en el espacio Schengen".
"Seguimos buscando una postura común a nivel de la Unión Europea y pedimos a la Comisión Europea que proponga medidas sobre los visados y las restricciones de entrada que puedan ser aplicadas de forma unificada por parte de todos los estados miembro de la UE y países asociados Schengen", han argüido, al tiempo que han matizado que "no se trata de una prohibición total de entrada".
De esta forma, han desvelado que habrá "excepciones legítimas para disidentes, casos humanitarios, familiares, personas con permiso de residencia , facilitación de los servicios de carga y transporte, misiones diplomáticas y el tránsito de personas a Kaliningrado, entre otras". "Recalcamos la necesidad de seguir apoyando a los opositores al régimen de (el presidente ruso, Vladimir) Putin y de darles oportunidades para abandonar Rusia", han dicho.
Los firmantes del comunicado han destacado además que "los países fronterizos con Rusia están cada vez más preocupados por el flujo sustancial y creciente de ciudadanos rusos a la UE y el área Schengen" a través de sus fronteras. "Creemos que esto se está convirtiendo en una grave amenaza a nuestra seguridad pública y al área compartida Schengen", han defendido.
En este sentido, han manifestado que entre estos ciudadanos rusos figuran "personas que llegan con el objetivo de socavar la seguridad de los países" y han añadido que "tres cuartas partes de los ciudadanos rusos apoyan la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania". "Supone tremendos recursos para nuestros servicios fronterizos mantener a Europa segura y garantizar que los ciudadanos rusos que entran a la zona Schengen no suponen una amenaza para nuestra seguridad común y la estabilidad de nuestras sociedades", han argumentado.
"Es inaceptable que ciudadanos del Estado agresor puedan viajar libremente en la UE mientras el pueblo de Ucrania está siendo torturado y asesinado. La mayoría de los visados fueron emitidos a ciudadanos rusos antes de la agresión a gran escala rusa contra Ucrania, bajo condiciones y consideraciones geopolíticas diferentes. Viajar a la UE es un privilegio, no parte de los Derechos Humanos", han puntualizado.
Por ello, han apuntado que la decisión de suspender el acuerdo de facilitación de visados por parte de la UE con Rusia "es un primer paso necesario" y han reiterado que "son necesarias más medidas para limitar drásticamente el número de visados emitidos, principalmente visados turísticos, y limitar el flujo de ciudadanos rusos en la UE y el área Schengen".