LONDRES (AP) — La primera ministra de Gran Bretaña ha prometido reconstruir la economía y “capear la tormenta” que se está formando sobre el país, pero Liz Truss enfrenta una tarea abrumadora.
Truss hereda una economía vapuleada a borde de una recesión potencialmente prolongada, con una inflación récord que se pronostica empeorará en los próximos meses y millones de personas pidiendo ayuda del gobierno para lidiar con el alto costo de la energía.
A continuación, una mirada a la magnitud de los retos económicos que enfrenta Truss y cómo se espera que ella responda:
COSTOS DE LA ENERGÍA
En el tope de la agenda de Truss está una crisis del costo de la vida causada por los altos precios del gas natural y la electricidad. A partir de octubre, los recibos de energía de millones de hogares se dispararán en promedio a 3.500 libras (4.000 dólares), casi el triple de lo que pagaron hace un año. Se espera que las facturas sigan subiendo y podrían rebasar las 4.000 libras en enero.
El marcado incremento comenzó el año pasado, cuando las economías de todo el mundo se recuperaban de la pandemia de coronavirus y la demanda global de gas natural y petróleo subió. La invasión de Rusia a Ucrania desató más volatilidad en los precios mayoristas del gas, cuando Moscú cortó o redujo sus suministros a países europeos, como Alemania.
Gran Bretaña importa apenas un pequeño porcentaje de su gas de Rusia, pero el Reino Unido depende del gas más que sus vecinos europeos porque tiene menos energía nuclear y renovable. Comparado con otros países europeos, el Reino Unido depende mucho más del gas para calentar viviendas y generar electricidad. El país además no tiene mucha capacidad para almacenar gas, lo que lo obliga a comprar a corto plazo en el mercado al contado.
Organizaciones caritativas y funcionarios de salud pública advierten que la crisis azotará especialmente a los más pobres al acercarse el invierno. Los hospitales dicen que los enormes costos de la electricidad afectarán la atención a los pacientes, al tiempo que numerosos negocios pequeños advierte que enfrentan cierre si no reciben ayuda de gobierno.
INFLACIÓN DISPARADA
No se trata solamente del gas y la electricidad, otros costos, como el de los alimentos, también han subido. La inflación ha estado aumentando desde el año pasado y ahora está por encima de 10% por primera vez desde las alzas del petróleo en los años de 1970 y 1980.
Y lo peor no ha llegado: el Banco de Inglaterra pronosticó que la guerra en Ucrania pudiera elevar la inflación en Gran Bretaña a 13,3% el mes próximo. Algunos, como el banco estadounidense Citi, piensan que la inflación pudiera llegar a 18% el año próximo antes de comenzar a retroceder.
Es una sacudida para millones de personas. Antes de la crisis, Gran Bretaña registró tasas inflacionarias promedio de 2% durante años.
Mientras tanto, los salarios promedio, especialmente para los trabajadores del sector público, no han seguido la pauta de la inflación. Decenas de miles de empleados ferroviarios, portuarios y postales, abogados y empleados de colección de basura se han declarado en huelga este verano en demanda de mejor paga. Numerosos otros sectores ponderan pasos similares.
“Los salarios reales están cayendo, ciertamente a más velocidad que lo que lo han hecho en al menos 45 años, posiblemente en hasta 100 años”, dijo Greg Thwaites, economista y director de investigaciones en la Resolution Foundation, un centro de estudios económicos y sociales.
ADVERTENCIAS DE UNA RECESIÓN LARGA
El Banco de Inglaterra ha pronosticado que el alza acelerada de los precios de la energía va a empujar al país a la recesión a finales de este año, con una declinación del pronóstico de crecimiento económico en cada trimestre de 2023.
El Fondo Monetario Internacional dice que se espera que la economía británica tenga el crecimiento más débil entre el Grupo de los Siete en 2023.
“Esta crisis aguda del estándar de vida por la que pasamos llega al final de 15 años de crecimiento muy débil en la economía del Reino Unido”, dijo Thwaites.
El Brexit, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, no fue beneficiosa en ese sentido, dijo.
QUÉ ESTÁ HACIENDO TRUSS PARA AYUDAR
Truss va a anunciar un importante paquete financiero el jueves para combatir los altos costos de la energía.
Su gobierno no ha dado detalles, pero reportes en la prensa indican que ella aprobará una congelación inmediata de las cuentas de energía ara los hogares y ayuda adicional para los negocios.
La BBC reporta que las cuotas de energía pudieran ser limitadas con la introducción de un “superfondo” gubernamental, del que las compañías de energía pueden tomar prestado, y que el costo de esa ayuda pudiera alcanzar 100.000 millones de libras (116.000 millones de dólares).
El gobernador del Banco de Inglaterra Andrew Bailey dijo el miércoles que esas medidas casi seguramente calmarán la inflación a corto plazo. Pero no estaba claro cómo el gobierno de Truss planea pagar por esa enorme cuenta al tiempo que cumple sus promesas de campaña de reducir impuestos e impulsar el crecimiento.
“Existe la pregunta razonable de si eso debe ser pagado por cuentas futuras de electricidad o por contribuyentes futuros o los contribuyentes actuales”, dijo Thwaites. “Pero, al final, alguien tiene que pagar”.
Hannah White, directora interina del Institute for Government, dijo que las medidas van contra las inclinaciones de la primera ministra.
“Lo que (Truss) se está viendo obligada a hacer, que va completamente contra sus instintos, es un programa gubernamental grande de ayuda al pueblo en esta situación”, dice White. “Ella realmente no tiene alternativas, pero eso va directamente contra la forma en que ella idealmente gobernaría”.