DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un tribunal de Arabia Saudí sentenció a una mujer a 45 años de prisión por perjudicar supuestamente al país con su actividad en las redes sociales, según un documento judicial obtenido el miércoles. Fue la segunda condena de este tipo dictada en el reino este mes.
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Poco se sabe de Nourah bint Saeed al-Qahtani, que procede de una de las mayores tribus de Arabia Saudí y no tiene antecedentes aparentes de activismo. El documento oficial de acusación visto por The Associated Press y grupos de derechos humanos dicen que su caso estuvo relacionado con el uso de las redes sociales. Las autoridades saudíes no respondieron a una solicitud de comentarios.
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La sentencia se produce tras la indignación internacional que despertó una pena similar, de 34 de años de cárcel, contra Salma al-Shehab, una estudiante saudí de doctorado en la Universidad de Leeds, en Inglaterra.
Los jueces acusaron a al-Qahtani de “perturbar la cohesión de la sociedad" y de “desestabilizar el tejido social”, según el acta de la acusación, citando su actividad en redes sociales. Alegaron además que al-Qahtani “ofendió el orden público a través de la red de información".
Sigue sin estar claro cuál fue el contenido publicado por al-Qahtani en internet o dónde se celebró la vista. Fue detenida el 4 de julio de 2021, según Democracia para el Mundo Árabe Ahora, un grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Washington y crítico con Riad.
“Esto parece el inicio de una nueva oleada de sentencias y condenas por parte de los nuevos jueces designados para el tribunal penal especializado”, dijo Abdullah Alaoudh, director regional del grupo activista.
Estas condenas han renovado la atención sobre la represión del príncipe Mohammed a la disidencia, a pesar de que la nación islámica ultraconservadora ha concedido nuevas libertades a las mujeres como el derecho a manejar.
Por otra parte, el país anunció el miércoles la apertura de una investigación tras la publicación de unos vídeos que mostraban supuestamente a las fuerzas de seguridad golpeando a mujeres en un orfanato en la ciudad suroccidental de Khamis Mushai.