MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
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El cuadro vasco arrancó la tercera etapa de Ernesto Valverde en su banquillo con un empate sin goles ante el Mallorca la pasada semana, mientras que el equipo 'che' venció (1-0) al Girona. Las sensaciones de ambos equipos fueron positivas, pero toca seguir.
Los 'Leones' fueron verticales y fiables, al calor de San Mamés como tienen la suerte de repetir por segunda semana. Sin embargo, le faltó puntería a un Athletic que cada temporada arrastra últimamente el mismo problema con el gol. El día que cumplió Muniain 500 partidos de rojiblanco, el Mallorca fue un muro.
El centrocampista, Vesga y Yuri fueron los más cerca del gol, aunque se espera a los Williams en esa faceta, además de un Raúl García que empezó desde el banquillo ante los baleares. Se esperan refuerzos, aunque el Athletic mantiene su intensidad de todos los años, un equipo de mucho sacrificio y bien agrupado.
En Liga, el año pasado, los duelos entre vascos y valencianos se saldaron con dos empates, pero fue en Copa del Rey donde saltaron chispas, con el triunfo 'che' en semifinales. La tensión queda atrás porque ya no están ni Marcelino García Toral ni José Bordalás en los banquillos. En el cuadro valenciano es el turno de Gattuso.
El técnico italiano parece haber caído de pie en Mestalla, con un carácter que contagia y un equipo que, a la espera también de reforzarse sobre todo tras la salida de Guedes, trata de crecer desde el trabajo. Con Hugo Duro y Samu Castillejo tiene buena intenciones arriba, aunque el gol contra el Girona fue de Soler.
El Valencia mantiene su política de cuentagotas con los fichajes, pero su nuevo técnico de momento no alza la voz. Gattuso mostró de hecho si cabe más compromiso con la ciudad preocupado por los incendios en la Comunitat, mientras está decidido a exprimir lo que tiene y en resucitar a un equipo muy herido las últimas campañas.