MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
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"Los jefes de las instituciones de seguridad pueden ser removidos por diferentes razones. Es mi derecho cuando creo que es lo correcto", ha defendido el presidente Bio, quien también ha reconocido "problemas con la fuerza policial" debido a la inesperada naturaleza que adquirieron aquellas manifestaciones.
"Definitivamente la naturaleza de las protestas tomó a la Policía por sorpresa", a pesar, ha señalado, de que "todos" sabían que se producirían esas movilizaciones. Sin embargo, no tenían identificado ningún grupo o "persona que los dirigiera", informa la cadena BBC.
En ese sentido, ha adelantado que han iniciado una investigación sobre lo ocurrido, pues existen "pruebas" de que hubo "gente que incitó" y "pidió a la gente salir a matar", al mismo tiempo que se animó a los militares a asaltar las instituciones y sedes gubernamentales.
Bio ha culpado una vez más a la oposición de estar detrás de estos supuestos intentos por echarle del poder, algo que su principal rival político, el Congreso de Todos los Pueblos (APC, por sus siglas en inglés), ha negado.
El portavoz parlamentario del partido, Chernor Bah, ha remarcado que no tuvieron nada que ver con aquellas manifestaciones, cuya convocatoria fue llevada a cabo por la organización Poder Popular en Política (PPP), tal y como ellos mismos reconocieron en un comunicado hace unos días, tal y como ha recordado.
"El presidente con sus mentiras está poniendo en peligro la vida y el bienestar de los miembros de nuestro partido e incluso la existencia del propio partido", ha señalado el líder opositor, acusando a su vez a "las turbas" del Partido Popular (SLPP) de Bio de "amenazar" sus vidas y las de sus familias
"No es de extrañar que nuestra gente en Freetown y en el norte esté siendo exterminada por escuadrones de la muerte del SLPP encabezados por el viceministro de Asuntos Internos, Lahai Lawrence Leema, y los principales comandantes del Ejército como Hydara Amara y Desmond Bockarie", ha acusado en un editorial publicado en el periódico 'The Sierra Leone Telegraph'.
Unas 130 personas fueron detenidas por los disturbios y los fuertes choques que se produjeron esos días en varias ciudades, en especial en la capital, Freetown, y que dejaron al menos 25 muertos, entre ellos media docena de policías.
Cientos de personas se manifestaron para exigir soluciones a la crisis económica que atraviesa el país, así como a otros problemas como la corrupción y los excesos policiales. Entre sus demandas también está la dimisión del presidente, Julius Maada Bio, fuera del país cuando tuvieron lugar las protestas, a quien se le cuestiona su intención de presentarse a la reelección en los comicios previstos para junio de 2023.