NUEVA DELHI (AP) — Una mujer musulmana que sufrió una violación grupal cuando estaba embarazada durante la devastadora violencia religiosa de 2002 en India ha pedido al gobierno que rescinda su decisión de liberar a los 11 hombres que habían sido condenados cadena perpetua por el crimen, después de que fueran liberados con condenas suspendidas.
PUBLICIDAD
La víctima, que ahora está en la cuarentena, estaba embarazada cuando sufrió una brutal violación en grupo en la violencia religiosa de 2002 en el estado occidental de Gujarat, donde unas 1.000 personas, la mayoría musulmanes, murieron en uno de los peores disturbios religiosos registrados en India desde que se independizó de Gran Bretaña en 1947. Siete familiares de la mujer, incluida su hija de tres años, fueron asesinados en los disturbios.
PUBLICIDAD
The Associated Press no suele identificar a las víctimas de agresiones sexuales.
Los 11 hombres liberados el lunes, cuando India celebraba sus 75 años de independencia, fueron condenados en 2008 por violación, asesinato y reunión ilegal.
La víctima dijo que la decisión del gobierno estatal de Gujarat la había dejado conmocionada y golpeaba su fe en la justicia.
“¿Cómo puede acabar así la justicia para una mujer? Yo confiaba en los máximos tribunales de nuestra tierra”, indicó el miércoles por la noche en un comunicado. Ningún representante de las autoridades se puso en contacto con ella antes de tomar la decisión, señaló. “Por favor, deshagan este daño. Devuélvanme mi derecho a vivir sin temor y en paz”.
Docenas de mujeres protestaron el jueves contra la liberación de los hombres en la capital, Nueva Delhi.
Raj Kumar, secretario jefe adicional de Gujarat, donde gobierna el Partido Bharatiya Janata del primer ministro, Narendra Modi, dijo al diario Indian Express que la solicitud de los reos se había aceptado porque habían completado 14 años en prisión. Un comité del gobierno estatal tomó la decisión tras considerar otros factores como su edad y comportamiento en la cárcel.
Kumar dijo que podían optar a la norma de reducción de condenas de 1992 vigente cuando fueron condenados. Una versión más moderna, adoptada en 2014 por el gobierno federal, prohíbe la reducción de condenas para reos de delitos como violación y asesinato.
Hace tiempo que los disturbios son una sombra sobre Modi, que era el máximo cargo electo de Gujarat en ese momento, entre acusaciones de que las autoridades permitieron e incluso fomentaron el derramamiento de sangre. Modi ha negado en repetidas ocasiones haber jugado ningún papel, y la Corte Suprema ha dicho que no encontró pruebas para procesarle.
Videos difundidos en medios sociales mostraban cómo los hombres eran recibidos con dulces y guirnaldas tras salir de prisión. Mujeres, activistas de derechos y políticos de oposición expresaron su indignación.
El legislador opositor Rahul Gandhi criticó a Modi en Twitter y preguntó qué clase de mensaje daba a las mujeres en India de un gobierno que dice querer dar poder a las mujeres.
“Todo el país ve la diferencia entre sus palabras y sus acciones”, afirmó.