MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
"Las fuerzas del Emirato Islámico mataron al líder rebelde del distrito de Balhab de la provincia de Sar e Pol, el maulavi Mahdi, en la región fronteriza de la provincia de Herat, mientras intentaba escapar a Irán", han contado los talibán sin ofrecer más detalles sobré cuándo fue abatida la víctima.
La figura de Mahdi, quien se unió a los talibán hace ahora trece años en plena invasión extranjera de Afganistán, resultó fundamental para derrotar a la precaria presencia del precario Estado afgano en el norte del país. Fue el único comandante jázaro que les apoyó contra el gobierno de Ashraf Ghani.
Sin embargo, diez meses después de que los talibán asumieran el poder definitivamente tras la veloz toma de Kabul en agosto de 2021, el maulavi Mahdi comenzó sus críticas hacia el grupo fundamentalista, descontento por no hallar mayor representación del pueblo hazara en el gobierno, cuenta la agencia Jaama.
La nula participación de las minorías étnicas de Afganistán en el nuevo gobierno de los talibán es uno de los principales reproches que ha lanzado la comunidad internacional contra el nuevo régimen, así como la persecución de la disidencia y el derribo de los pequeños avances que las mujeres lograron en materia de derechos.
La resistencia de Mahdi en el distrito de Balhab ya fue seriamente golpeada en junio. A finales de ese mes, los talibán anunciaron que habían logrado reprimir aquella rebelión, después de varios días asaltando las posiciones en las que se hallaba amotinado junto a los suyos.