MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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"Desde esta mañana, 15 de agosto de 2022, este despliegue se ha hecho efectivo con la salida de Malí del último soldado francés de la operación 'Barkhane', ha anunciado El Eliseo en un comunicado, en el que ha querido recalcar el compromiso de Francia con la seguridad y estabilidad en la región.
En la misma nota, Francia ha querido dejar de manifiesto una vez más que la decisión de retirar su misión militar en Malí estuvo motivada por "las condiciones políticas y operativas" del momento, por lo que tras consultar con sus socios africanos y europeos decidió "reorganizar" su dispositivo fuera de ese país.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha destacado que la salida de Malí se ha llevado a cabo según el calendario anunciado, al tiempo que no han cesado, ha dicho, "en su lucha contra los grupos terroristas" y en contribuir en la seguridad de la región.
El Eliseo ha querido también recordar y rendir homenaje al "compromiso" de todos los soldados que durante nueve años han combatido a los grupos terroristas en Malí. "Son 59 los que han pagado con sus vidas, luchando junto a los ejércitos africanos y europeos por nuestra seguridad y la de las poblaciones del Sahel", ha enfatizado.
"Su sacrificio nos obliga y nos recuerda que nuestros soldados durante estos años preservaron la unidad de Malí, impidieron el establecimiento de un califato territorial y lucharon contra los grupos terroristas que atacan a las poblaciones locales y amenazan a Europa", continúa el texto.
Por otro lado, El Eliseo ha señalado que su salida no pone en riesgo las gestiones de París para lograr la puesta en libertad del ciudadano francés Olivier Dubois, periodista secuestrado en abril de 2021 por la filial de Al Qaeda en Malí cuando se disponía a entrevistar a uno de sus líderes.
En los meses previos al anuncio en febrero de 2022 de su salida de Malí, las tensiones fueron en aumento después de que la junta militar anunciara que alargaría el proceso de transición a entre cuatro y cinco años y aplazaría las elecciones que estaba previstas para marzo, todo ello en medio de acusaciones entre unos y otros en relación a los esfuerzos que hacían en materia antiterrorista.
Asimismo, las autoridades francesas, al igual que las de otros países occidentales, se mostraron igualmente muy críticas con la junta por el supuesto despliegue de mercenarios del ruso Grupo Wagner, algo que ha sido negado desde Bamako y Moscú, que hablan de una cooperación militar regular, al estilo de la misión de entrenamiento que tiene en el país, por ejemplo, la Unión Europea.
