BUENOS AIRES (AP) — Argentina elige a su mejor asador.
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Las céntricas avenidas 9 de Julio y Corrientes, en el centro de Buenos Aires, aparecieron el domingo llenas de parrillas, bullicio y humo en la 4ta. edición del Campeonato Federal del Asado, que volvió a tomarse el centro de la capital argentina tras los confinamientos por la pandemia de COVID-19.
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Un total de 24 hombres y mujeres —y sus ayudantes— compitieron para alcanzar el mayor honor en la sociedad argentina, el de mejor parrillero y asador de carne, en una sociedad mayoritariamente omnívora y que produce carne que muchos consideran la de mejor calidad del mundo, un puesto muy valorado en un país atravesado por profundos problemas económicos.
“Espectacular el trato de todos, tanto de los chicos, de la organización, y es un desafío muy grande de todo porque somos cuatro mujeres y 20 hombres”, dijo a The Associated Press Nathalie Suárez, una de las pocas mujeres presentes en un universo tradicionalmente masculino. Suárez confesó que su secreto era una salmuera con un arbusto especial de San Luis, la región que representa, para saborizar el costillar que presentará en la competición. “Fue una locura todo; espero clasificar para la segunda ronda”, agregó.
“El asado para los argentinos es todo; es parte de nuestra tradición, nuestra cultura, la forma de relación de la familia, la razón prima preponderante con la que comemos los argentinos”, resumió Héctor Gato, de la Sociedad Gastronómica argentina, orgulloso de las 24 provincias del país representadas en el certamen.
En el lugar había todo tipo de carne para degustar, festivales folclóricos y danzas típicas. Se solicitaron requisitos específicos, y con base en ellos se examinó la labor de los participantes hasta encontrar al que mejor cocina la carne en un país que hace de su gastronomía carnívora su mayor orgullo.