KIEV, Ucrania (AP) — Un barco alquilado por Naciones Unidas con 23.000 toneladas de grano ucraniano para Etiopía partió el domingo de un puerto en el Mar Negro, el primer cargamento de su tipo en un programa diseñado para ayudar a naciones que enfrentan condiciones de hambruna.
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El buque Brave Commander, con bandera de Liberia, zarpó del puerto ucraniano de Yuzhne, al este de Odesa, anunció el gobernador regional Maksym Marchenko. Planea navegar hasta Yibuti, donde se descargarán los granos y se transferirán a Etiopía como parte de la iniciativa del Programa Mundial de Alimentos.
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Ucrania y Rusia llegaron a un acuerdo con Turquía el 22 de julio para reiniciar las entregas de cereales por el Mar Negro, atendiendo una importante interrupción en las exportaciones desde que Moscú invadió territorio ucraniano a finales de febrero.
Etiopía es uno de cinco países que Naciones Unidas considera en riesgo de hambruna.
“La capacidad está allí. Los granos están allí. La demanda está allí, del otro lado del mundo y en particular en estos países”, dijo Denise Brown, coordinadora del Programa Mundial de Alimentos en Ucrania, a The Associated Press. “Así que, si todo sale bien, tenemos mucha, mucha esperanza en que todas las partes de este acuerdo se unirán en torno al verdadero problema para la humanidad. Así que hoy fue un buen día”.
En el frente de batalla, las fuerzas rusas dispararon el domingo cohetes hacia la región de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, matando a por lo menos una persona. La región se ubica apenas al norte de la ciudad de Jersón, la cual está ocupada por las fuerzas rusas y que Ucrania ha prometido retomar. El servicio de emergencias ucraniano dijo que una persona murió en los ataques de las primeras horas del domingo en el asentamiento de Bereznehuvate, en Mykolaiv.
En tanto, un diplomático ruso hizo un llamado a Ucrania a que ofrezca garantías de seguridad para que inspectores internacionales puedan visitar una nucleoeléctrica que ha sido objeto de ataques.
A medida que se intensifican los combates en el sur de Ucrania y la guerra rusa se aproxima a los seis meses, la preocupación ha ido en aumento en torno a la planta nuclear de Zaporiyia, que se encuentra bajo control de las fuerzas ucranianas y ha sido objeto de ataques esporádicos de artillería. Rusia y Ucrania se culpan el uno al otro de las ofensivas, que según las autoridades han dañado equipo de monitoreo y podrían dar pie a una catástrofe nuclear.