MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
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Las cuentas de Vestas reflejan un impacto adverso extraordinario de 367 millones de euros, incluidas provisiones por valor de 118 millones de euros y saneamientos de existencias en Rusia y Ucrania por importe de 228 millones, además del deterioro de activos materiales por valor de 8 millones
En los seis primeros meses del año, Vestas aumentó su cifra de negocio un 5,3%, hasta 5.790 millones.
Entre abril y junio, la firma danesa registró pérdidas netas de 119 millones de euros, frente al beneficio de 83 millones en el segundo trimestre de 2021, mientras que los ingresos de la compañía cayeron un 6,5%, hasta 3.305 millones.
"La primera mitad de 2022 se caracterizó por la incertidumbre geopolítica y las interrupciones en la cadena de suministro que provocaron un aumento de los costes y el desarrollo de una crisis energética", subrayó el presidente y consejero delegado del grupo, Henrik Andersen.
"Este desarrollo subraya la necesidad urgente de una transición energética sostenible e impulsa un apoyo político más fuerte para las energías renovables en todo el mundo, pero también crea un entorno empresarial muy desafiante que afecta negativamente los resultados financieros de Vestas", añadió.
De cara al conjunto del ejercicio, Vestas ha confirmado sus previsiones y espera alcanzar unos ingresos de entre 14.500 y 16.000 millones de euros. Asimismo, la compañía ahora prevé realizar inversiones de alrededor de 1.000 millones de euros.