NAIROBI, Kenia (AP) — Los kenianos esperaban el miércoles a conocer los resultados de unas elecciones presidenciales ajustadas pero tranquilas, con una participación menor a la esperada.
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Los comicios del martes eran probablemente el último intento del veterano líder opositor Raila Odinga, que en su quinta candidatura contaba con el apoyo de su antiguo rival Uhuru Kenyatta, el presidente saliente. El otro favorito era el vicepresidente, William Ruto, que se ha alejado del presidente con el que ha gobernado una década.
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Los votantes han expresado pocas esperanzas de que haya cambios reales y frustración con la subida de los precios y la corrupción generalizada en el núcleo económico de África oriental. Pero los dos candidatos mejor posicionados son viejos conocidos para los keniatas, Odinga como activista democrático y expreso político, y Ruto como un adinerado populista que señala a su infancia humilde como contraste a las dinastías de las que proceden Odinga y Kenyatta.
Al apoyar a Odinga, el presidente cruzó las divisiones étnicas habituales que han definido las elecciones keniatas durante años y contribuido a brotes de violencia. En esta ocasión no había candidatos del grupo étnico más grande del país, los kikuyu, aunque los dos candidatos favoritos eligieron aspirantes a vicepresidente kikuyu.
Los resultados oficiales deberían anunciarse en la semana posterior a la votación, aunque había algo de anticipación de que pudiera conocerse el ganador para el miércoles. La comisión electoral aún debería verificar los formularios de resultados que llegaran de todo el país. Para el mediodía del miércoles se habían enviado a la comisión el 95% de los formularios de resultados de 46.000 centros electorales.
Si ningún candidato obtenía más del 50% de los votos, se celebraría una segunda vuelta.