MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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El Mecanismo de Investigación Independiente para Birmania ha recabado más de tres millones de piezas procedentes de unas 200 fuentes desde que comenzó su trabajo hace tres años. En este tiempo, la situación interna ha cambiado radicalmente, marcada por el golpe de Estado perpetrado en febrero de 2021 contra el Gobierno de Aung San Suu Kyi.
Los expertos han constatado que los abusos son una constante y afectan de forma grave a colectivos vulnerables como mujeres --por ejemplo con casos de violencia machista y abusos sexuales-- y niños --víctimas de torturas, reclutamiento forzoso y detenciones arbitrarias, entre otros delitos--.
El principal responsable del mecanismo, Nicholas Koumjian, confía en los responsables de estos crímenes rindan cuentas ante la Justicia. "Los perpetradores deben saber que no pueden actuar con impunidad", ha advertido con motivo de la presentación del informe, que está llamado a servir como base en futuros procesos judiciales.
Para estos expertos, hay "indicios amplios" de que los militares que gobiernan ahora Birmana perpetran "ataques extendidos y sistemáticos" contra la población civil y ponen como ejemplo casos recientes, entre ellos la ejecución de cuatro personas el 25 de julio, después de que se hubiese cerrado el informe que ahora ve la luz.
Koumjian espera también que se haga justicia con la población rohingya, que huyó en masa a Bangladesh hace cinco años para escapar de la represión militar. En este sentido, ve muy difícil que los cientos de miles de refugiados de esta minoría regresen a Birmania "si no hay una rendición de cuentas por las atrocidades cometidas contra ellos".