SEATTLE (AP) — Otros cuatro barcos con cargamento agrícola que se habían visto retenidos por la guerra en Ucrania recibieron autorización el domingo para abandonar la costa ucraniana del Mar Negro, mientras los analistas advertían que Rusia desplazaba tropas y equipamiento hacia los puertos para frenar un contraataque ucraniano.
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El organismo que supervisa un acuerdo internacional para sacar unos 20 millones de toneladas de grano de Ucrania y alimentar a millones de personas empobrecidas que pasan hambre en África, Oriente Medio y partes de Asia dijo que se esperaba que los cargueros salieran el lunes de Chornomorsk y Odesa.
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Ucrania, Rusia, Turquía y Naciones Unidas firmaron acuerdos el mes pasado para crear una ruta marítima que permitiera que los mercantes pasaran de forma segura desde puertos bloqueados por el ejército ruso y por aguas minadas por el ejército ucraniano. La implementación del acuerdo, que lleva cuatro meses en marcha, ha avanzado despacio desde que zarpó el primer barco el pasado lunes.
Durante los últimos cuatro meses de guerra, Rusia se ha centrado en capturar la región del Donbás en el este de Ucrania, donde separatistas con apoyo de Moscú controlaban territorios como repúblicas autoproclamadas desde hacía ocho años. Las fuerzas rusas han ganado espacio de forma gradual en la región fronteriza con Rusia, mientras frenaban los movimientos de combatientes ucranianos en otros lugares con ataques de misiles y cohetes.
Durante el último día murieron cinco civiles por fuego ruso y separatista sobre ciudades en la región de Donetsk, la zona del Donbás que sigue bajo control ucraniano, según el gobernador regional, Serhiy Haidai. Tanto el gobernador como otros funcionarios del gobierno ucraniano han instado a los civiles a evacuar la provincia.
En un análisis el fin de semana, el Ministerio británico de Defensa dijo que la invasión rusa iniciada el 24 de febrero “está a punto de entrar en una nueva fase” en la que los combates se desplazarían al oeste y el sur, a una línea de frente de unos 350 kilómetros (217 millas) que se extiende desde cerca de la ciudad de Zaporiyia a Jersón, ocupada por Rusia.
Jersón, situada en el río Dniéper, cerca de su desembocadura en el Mar Negro, quedó bajo control ruso al inicio de la guerra, y las autoridades ucranianas han prometido recuperarla. Jersón se encuentra a 227 kilómetros (141 millas) de Odesa, donde está el puerto más grande de Ucrania, de modo que una escalada del conflicto allí podría tener repercusiones para el acuerdo internacional sobre el grano.
La ciudad de Mykolaiv, un importante centro de astilleros que sufre ataques diarios de fuerzas rusas, está aún más cerca de Odesa. El gobernador de la región de Mykolaiv, Vitaliy Kim, dijo que una instalación industrial a las afueras de la capital regional se había visto atacada el domingo por la mañana.
Fuerzas rusas emplearon ataques aéreos y fuego de artillería y redistribuyeron otras armas dentro de los esfuerzos por defender sus posiciones en zonas ocupadas, según el Institute for the Study of War, un centro de estudios en Washington.
El instituto, que citó a autoridades ucranianas locales, dijo que los rusos “siguen acumulando gran cantidad de equipo militar” en una localidad al otro lado del río Dniéper desde Jersón. Los preparativos parecían destinados a defender rutas logísticas a la ciudad y establecer posiciones defensivas en la orilla izquierda del río, según el grupo de estudios.