MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
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Las autoridades de Etiopía han acusado a los enviados especiales de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) de "complacer" y "cumplir las condiciones previas" del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) durante su reciente visita a la capital de Tigray, Mekelle.
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Redwan Hussien, asesor de seguridad del primer ministro, Abiy Ahmed, y miembro del equipo negociador establecido por Adís Abeba para los contactos con el TPLF, ha mostrado la "consternación" del Gobierno "por las acciones del equipo de enviados y embajadores a la hora de tratar los asuntos en Mekele".
"Fracasaron a la hora de presionar para un compromiso inequívoco con las conversaciones de paz y cayeron en la complacencia y el cumplimiento de condiciones previas por parte de la otra parte", ha manifestado, en una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial en la red social Twitter.
Así, ha criticado los llamamientos para la restauración de servicios básicos en la región, sumida en un conflicto desde noviembre de 2020, y ha resaltado que la "voluntad" del Gobierno pasa por la "creación de condiciones" para unas conversaciones de paz de cara a esta restauración de servicios.
"Su comunicado conjunto es una repetición de la saga sobre 'acceso humanitario sin restricciones', que ya ha sido abordada hace tiempo. No hay límite al número de vuelos ni al de camiones que llevan ayuda", ha explicado Redwan.
"El asunto del combustible también ha sido abordado y aplaudido por todos", ha subrayado. "El resumen. La Unión Africana (UA) es el único canal y se ha expresado una vez más en términos inequívocos", ha remachado el asesor de seguridad de Abiy.
Por su parte, el TPLF ha aplaudido la visita y ha dicho que "aprecia los esfuerzos de Estados Unidos y la UE para ayudar a poner fin a este trágico conflicto". Asimismo, ha agradecido a los enviados "su firme posición sobre la necesidad de la retirada de todas las fuerzas invasoras de Tigray y un compromiso sincero con una solución pacífica a la crisis, un acceso humanitario sin restricciones, la restauración de los servicios esenciales en Tigray y una investigación independiente para garantizar justicia y rendición de cuentas".
"La predilección del régimen de Abiy por las tácticas coactivas para resolver las diferencias políticas han sumido al país en una crisis de múltiples facetas. Incluso cuando anuncia su disposición a unas conversaciones de paz, el régimen de Abiy camina despacio en la búsqueda de la paz", ha criticado.
El TPLF ha subrayado además que es "serio" sobre "un fin negociado al conflicto", si bien ha lamentado que "el régimen de Abiy está más interesado en ser visto como alguien que busca la paz, en lugar de hacer el trabajo duro necesario para poner fin a la crisis".
Por ello, ha defendido la necesidad de "un proceso de paz creíble, tangible y rápido" y ha cargado contra las declaraciones "engañosas y frívolas" de Adís Abeba, al tiempo que ha manifestado que "el régimen de Abiy y sus aliados han continuado su asalto genocida contra Tigray a través de otros métodos" tras la entrada en vigor de una tregua.
El grupo ha reiterado sus denuncias sobre el "bloqueo" a la región y ha indicado que "el nivel de ayuda que llega a Tigray es mucho menos de la suficiente para satisfacer las necesidades sobre el terreno". "El acceso humanitario debe ser desvinculado de los asuntos políticos", ha señalado.
Por último, el TPLF ha mostrado su "apoyo total a los esfuerzos internacionales, también por parte de Estados Unidos y la UE, para poner fin al cerco brutal, facilitar un acceso humanitario sin restricciones, lograr un alto el fuego negociado, garantizar la retirada de todas las fuerzas invasoras de Tigray y apoyar una investigación independiente en torno a todas las atrocidades cometidas en Tigray y otras partes, haciendo que los responsables rindan cuentas".
El conflicto en Etiopía estalló tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo. En la actualidad hay en vigor una "tregua humanitaria", si bien ambas partes se han acusado de impedir la entrega de ayuda.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.