La NFL está buscando una suspensión indefinida de al menos un año, así como una multa contra Deshaun Watson, tras apelar la decisión de la responsable de medidas disciplinarias que castigó al quarterback de los Browns de Cleveland solo por seis partidos, dijo una persona cercana al recurso presentado por la liga.
PUBLICIDAD
Atlantis y Fuerza Guerrera expondrán sus máscaras en el 89 aniversario
PUBLICIDAD
¡Hasta rompió el aro! Luis Enrique Santander cambia el futbol por el basquetbol
La fuente, quien solicitó permanecer anónima porque el asunto no es del conocimiento público, añadió que se obligaría además a Watson a someterse a un tratamiento antes de que pudiera volver a la NFL.
Inicialmente, la liga recomendó una multa de 8 millones de dólares. Pidió una sanción de al menos 5 millones en negociaciones que buscaban un arreglo pero que nunca se materializaron, dijo a la AP otra persona involucrada en las conversaciones.
La NFL apeló en la jornada la sanción a Watson por infringir la política de conducta personal de la liga, lo que abrió la puerta para que el comisionado Roger Goodell o alguien a quien él designe imponga un castigo más severo.
Sue L. Robinson, ex jueza federal, emitió el lunes su fallo después de que 25 mujeres acusaron a Watson en Texas de acoso y abusos sexuales durante sesiones de masaje que se realizaron cuando jugaba con Houston.
[ Verano de ahorros con Bodega Aurrera ]
[ ¿Crees que la ciencia mejora tu vida? ]
En su reporte de 16 páginas, Robinson describió la conducta de Watson como “más escandaloso de lo que la NFL supo previamente”.
El castigo impuesto por Robinson, en su primer caso desde que fue nombrada conjuntamente por la liga y el sindicato de jugadores, quedó muy por debajo de la suspensión indefinida que buscaba la NFL. Así que el miércoles, la liga ejerció su derecho a apelar, otorgado por el contrato colectivo.
El sindicato tiene hasta la tarde del viernes para responder por escrito. Podría desafiar ante una corte federal el fallo que se emita tras la apelación, lo que generaría una disputa prolongada.
Brian McCarthy, portavoz de la NFL, dijo que no hay cronograma para que Goodell o la persona que designe emitan una decisión.
De acuerdo con la política de la liga sobre conducta personal, la apelación se procesará en forma expedita. Además, se “limitará a la consideración de los términos de la medida disciplinaria impuesta” y “con base en una revisión del expediente existente, sin hacer referencia a evidencias o testimonios que no se hayan considerado previamente”.
La política indica también que la “decisión del comisionado o la persona que designe, la cual puede revocar, reducir, modificar o incrementar la medida disciplinaria incluida previamente, será final y vinculante para todas las partes”.
Es la primera vez desde 2020, cuando se firmó el nuevo contrato colectivo, que la liga y el sindicato recurren a un dirigente disciplinario nombrado especialmente con esa misión para determinar si hubo infracciones a las políticas de comportamiento. En el pasado, Goodell era juez y jurado para imponer sanciones a los jugadores.
Al apelar, la NFL devuelve ese poder a Goodell, quien puede elegir a otra persona para imponer cualquier castigo.
Un dirigente de la liga dijo a The Associated Press en junio, antes de que concluyera la audiencia disciplinaria de tres días sobre Watson que la NFL deseaba evitar una apelación.
Sin embargo, la liga procedió con este recurso en medio de las críticas de numerosos fanáticos y de las intensas presiones públicas en los medios. Otros factores serían el hecho de que Watson no ha manifestado remordimiento alguno, algo que Robinson destacó en su informe.