MADRID (AP) — La policía española investiga medio centenar de denuncias de mujeres a las que han pinchado con agujas medicinales en clubes nocturnos o fiestas, una tendencia que ha llamado la atención de las autoridades en otros países europeos.
Hasta ahora, la policía española no ha confirmado casos de abuso sexual ni robo relacionados con los misteriosos pinchazos. La policía dijo que 23 de los casos denunciados recientemente se produjeron en la región de Cataluña, en el noreste de España y fronteriza con Francia.
Las olas de pinchazos en eventos musicales han desconcertado a las autoridades en Francia, Bélgica y Holanda. La policía francesa ha contado más de 400 denuncias en meses recientes y dice que el motivo no es claro. En muchos casos tampoco estaba claro si el pinchazo fue acompañado por la inyección de alguna sustancia.
Hasta el momento, la policía española ha encontrado evidencia de drogas en un caso, el de una niña de 13 años en Gijón, que tenía en su organismo la droga recreativa éxtasis. La prensa local informó que los padres, que estaban cerca cuando ella sintió un pinchazo, la llevaron inmediatamente a un hospital.
En una entrevista con la emisora pública TVE emitida el miércoles, la ministra de Justicia, Pilar Llop, exhortó a quienes creen haber recibido un pinchazo que acudan a la policía, ya que se trata de “hechos graves de violencia contra las mujeres”.
Las autoridades sanitarias dijeron que estaban actualizando sus protocolos para mejorar la capacidad de detectar sustancias posiblemente inyectadas en las víctimas. Los protocolos toxicológicos requieren análisis de sangre u orina en las 12 horas siguientes a un ataque, dijo Llop.
En el suroeste de Francia se denunciaron varios ataques durante el Festival de Bayona, al que asistieron 1,2 millones de personas la semana pasada en la ciudad cercana a la frontera con España.
La fiscal adjunta de Bayona, Caroline Parizel, dijo que 124 personas, tanto hombres como mujeres, recibieron exámenes médicos luego de denunciar ataques con las agujas. Once de ellas iniciaron demandas.
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La periodista de AP Sylvie Corbet contribuyó a este despacho desde Saulieu, France.