TOKIO (AP) — Hino Motors, una fabricante japonesa de camiones que forma parte del grupo Toyota, falsificó sistemáticamente sus datos de emisiones desde 2003, según los resultados de una investigación publicada el martes.
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El presidente de Hino, Satoshi Ogiso, hizo una reverencia pronunciada durante una conferencia de prensa convocada apresuradamente para pedir disculpas a los clientes y a otras partes interesadas. “Lo siento mucho”, aseguró. “Desafortunadamente, la conducta inapropiada se llevó a cabo en una amplia variedad de modelos”.
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Los equipos que estaban desarrollando los motores de la marca sabían que no podían cumplir con los objetivos y se sintieron tan presionados que falsificaron los resultados de las pruebas, admitió Ogiso. Eso condujo a una cadena de engaños, en la que incluso los obreros encubrieron las fechorías. No se cree que la falsificación signifique que haya problemas de seguridad, aseguró Ogiso.
Hino reconoció en marzo que había falsificado datos sobre las pruebas requeridas por el gobierno sobre emisiones y kilometraje. Se creó un grupo de expertos externos para investigar el caso.
En un informe de 17 páginas, la pesquisa culpó a la empresa de una “cultura introspectiva y conservadora” que condujo a la falta de participación y solidaridad entre los empleados.
Los expertos dijeron a los periodistas que los directivos de la empresa no se comprometieron con los trabajadores de primera línea, poniendo primero los objetivos numéricos y los plazos y sacrificando los procedimientos operativos.
Hino dijo que tomará con seriedad los hallazgos de la investigación y que propondrá medidas para evitar que esto se repita, como la creación de un sistema de verificación adecuado, la revisión de las reglas y el fortalecimiento de la cultura corporativa.
Ogiso prometió entrenar a la fuerza laboral de Hino y fomentar una cultura corporativa más abierta y una ética de trabajo adecuada, enfatizando que el problema era de toda la empresa, no solo de los equipos en cuestión.
“Estoy decidido a ver que renazcamos y que lo llevemos a cabo con acciones claras”, afirmó Ogiso, quien anteriormente trabajó en Toyota Motor Corp., el principal fabricante de automóviles de Japón.
La conducta inapropiada descubierta incluyó la alteración de las pruebas de durabilidad relacionadas con las emisiones en una amplia gama de modelos y la manipulación de la información de eficiencia de combustible en motores de uso pesado.