MADRID (AP) — El gobierno español quiere que las grandes empresas energéticas y los bancos paguen un impuesto sobre las ganancias extraordinarias, que los funcionarios esperan que genere unos 7.000 millones de euros (dólares) en dos años.
El gobierno, una coalición de partidos liderada por los Socialistas, entregó su propuesta al Congreso el jueves. Se programó un debate y una votación de los legisladores después de su receso de verano.
Las autoridades dicen que el impuesto se aplicaría a unas 20 corporaciones importantes a las que se les prohibiría trasladar el costo a los clientes. Según la propuesta del gobierno, los organismos de vigilancia controlarían el cumplimiento de las empresas.
Gran Bretaña e Italia han adoptado impuestos similares sobre ganancias imprevistas. Las empresas de energía han obtenido ingresos extraordinarios debido a que los precios del petróleo y el gas natural se dispararon a raíz de la guerra de Rusia en Ucrania.
El gobierno dijo que lo recaudado ayudará a pagar las medidas para aliviar la crisis del costo de vida, incluidas las altas facturas de energía.
La propuesta exige que las empresas de energía con más de 1.000 millones de euros (dólares) en ingresos en 2019 paguen 1,2% adicional en impuestos sobre los ingresos este año y el próximo. El gobierno espera recaudar 4.000 millones de euros (dólares).
Se espera que las entidades financieras aporten 3.000 millones de euros a través de un impuesto de 4,8% sobre sus intereses netos y comisiones de clientes.