BILLINGS, Montana, EE.UU. (AP) — El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden anunció el lunes que plantará más de 1.000 millones de árboles en millones de hectáreas de bosques quemados y muertos en el oeste de Estados Unidos, a fin de contrarrestar los daños causados por los incendios forestales, las plagas y otras manifestaciones del cambio climático.
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Los devastadores incendios de los últimos años, que han sido demasiado intensos para que los bosques se regeneren de forma natural, han sobrepasado con creces la capacidad del gobierno para plantar nuevos árboles.
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Esto ha creado una acumulación de 1,7 millones de hectáreas (4,1 millones de acres) que requieren reforestación, según las autoridades.
El Departamento de Agricultura dijo que tendrá que cuadruplicar el número de plántulas de árboles que producen los viveros para hacer frente al rezago y cubrir las necesidades futuras.
El Congreso aprobó el año pasado una ley bipartidista que pide al Servicio Forestal (USFS, por sus siglas en inglés) que plante 1.200 millones de árboles en la próxima década, y el presidente Joe Biden ordenó en abril a la agencia que hiciera que los bosques del país fueran más resilientes a medida que el planeta se calienta.
Gran parte de la agenda de la administración para hacer frente al cambio climático sigue estancada por desacuerdos en el Congreso, donde los demócratas tienen una escasa mayoría.
Esto ha hecho que los funcionarios adopten un enfoque más fragmentario con medidas graduales como la anunciada el lunes, aunque el gobierno sopesa la posibilidad de declarar una emergencia climática que podría dar paso a acciones más agresivas del poder ejecutivo.
Con el fin de acabar con el rezago, el Servicio Forestal tiene previsto aumentar en el próximo par de años el área de reforestación, de unas 24.000 hectáreas (60.000 acres) el año pasado a unas 162.000 hectáreas (400.000 acres) al año, según las autoridades.
La mayor parte del trabajo se llevará a cabo en los estados occidentales, donde los incendios forestales se producen ahora durante todo el año y la necesidad es más apremiante, dijo David Lytle, director de gestión forestal de la agencia.
Las plagas y la explotación maderera también contribuyen a la cantidad de tierra que necesita reforestación, pero la gran mayoría proviene de los incendios forestales.
Los incendios han carbonizado 2,2 millones de hectáreas (5,6 millones de acres) en lo que va de año en Estados Unidos, lo que hace que el año 2022 esté en camino de igualar o superar el récord de la temporada de incendios de 2015, en la que ardieron 4,1 millones de hectáreas (10,1 millones de acres).
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Matthew Brown está en Twitter como: @MatthewBrownAP