La exguardameta estadounidense, Hope Solo, campeona del mundo en 2015 y doble campeona olímpica en 2008 y 2012, se ha sincerado sobre el tratamiento que está llevando a cabo por sus problemas con el alcohol, que le llevaron a cometer el “peor error” de su vida con su arresto el pasado mes de marzo.
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Solo fue arrestada en Carolina del Norte el 31 de marzo e inicialmente fue acusada de conducir en estado de ebriedad, resistirse al arresto y de un delito menor de abuso infantil, ya que sus dos hijos de dos años estaban presentes en el vehículo en el momento del delito.
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Los últimos dos cargos fueron desestimados voluntariamente, según informó este martes su abogado Chris Clifton al ‘Winston-Salem Journal’ ya que la exportera recibió una sentencia suspendida de 24 meses y entregó su permiso de conducir.
Solo fue una de las jugadoras más conocidas en el futbol femenino mundial a principios del siglo XXI y llegó a jugar 202 partidos con la Selección de su país entre 2000 y 2016, y estaba previsto que ingresase en el Salón de la Fama de su deporte, una decisión que ha solicitado que se retrase hasta 2023.
Ahora, la estadounidense confesó que ya ha ingresado en un programa de tratamiento contra el alcohol y se mostró arrepentida de lo sucedido. “Ha sido un largo camino, pero estoy regresando lentamente de tomarme un tiempo libre”, escribió Solo en su perfil oficial en ‘Twitter’.
"Cometí un gran error, fácilmente el peor error de mi vida. Subestimé en qué parte destructiva de mi vida se había convertido el alcohol, pero la ventaja de cometer un error tan grande es que las lecciones difíciles se aprenden rápidamente. Aprender estas lecciones ha sido difícil y, en ocasiones, muy doloroso", añadió la exguardameta.
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Hope Solo dio las gracias a sus abogados “por entender” que su “bienestar mental y emocional es lo más importante” tanto para ella como para su familia. “Espero abrirme y compartir más con todos en las próximas semanas. También quiero agradecer a todas las mujeres maravillosas que conocí durante mi tiempo en el Centro de Tratamiento de Hope Valley”, recalcó.
“Sigo siendo una estudiante de la mejor escuela llamada vida y seguiré aprendiendo y creciendo a partir de estas experiencias. Seguiré ganando empatía, conocimiento e historias para compartir. Considero que esto es un regalo para transmitirlo a otros porque el dolor compartido es dolor disminuido”, sentenció.