BUENOS AIRES (AP) — La demanda de dólares en el mercado informal de cambios dio este lunes un respiro al gobierno de Alberto Fernández tras una semana en la que cotizó a valores históricos en una aparente tregua a la espera de anuncios de medidas económicas para enfrentar la escasez de divisas.
El dólar se comercializó en promedio a 321 pesos por unidad luego de cuatro jornadas consecutivas de alzas constantes hasta alcanzar el viernes una cotización récord de 350 pesos por unidad.
El mercado informal de cambios es el único de acceso libre de dólares dado que rigen fuertes restricciones para acceder al dólar oficial que cotiza a un precio considerablemente menor (137 pesos por unidad).
La presión sobre el tipo de cambio es consecuencia de la incertidumbre sobre el rumbo económico del país sudamericano, que se profundizó a partir de la salida del ministro de Economía, Martín Guzmán, en medio de la feroz disputa entre el presidente Alberto Fernández y su poderosa vicepresidenta y exmandataria, Cristina Fernández de Kirchner.
Para el gobierno de Fernández es imperioso estabilizar el mercado cambiario para evitar una aceleración mayor de la inflación debido a que los aumentos en la cotización del dólar se trasladan directamente a los precios. Consultoras privadas estiman que la inflación de julio estará por encima del 7% (en junio fue de 5,3%).
Esta aparente tregua el lunes coincidió con el viaje de la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, a Estados Unidos, para reunirse con funcionarios de la Secretaría del Tesoro y con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en busca de apoyo a una serie de medidas que apuntan a frenar la sangría de divisas.
No han trascendido los detalles, pero el gobierno busca algún tipo de mecanismo para alentar la liquidación de la cosecha de granos. El presidente Fernández dijo que hay un equivalente a 20.000 millones de dólares en granos retenidos por los productores a la espera de una devaluación de la moneda para obtener mayor ganancia. Este dato fue negado por el sector agropecuario.
También se especula con un desdoblamiento en el tipo de cambio para determinados sectores de la economía.
El respaldo del FMI a las medidas es vital para Argentina, ya que rige un acuerdo para refinanciar una deuda de 44.000 millones de dólares contraída en 2018. El país sudamericano se comprometió a cumplir una serie de metas que el organismo revisa cada tres meses.