LA HAYA, Holanda (AP) — Los jueces del máximo tribunal de Naciones Unidas desestimaron el viernes las objeciones preliminares del gobierno de Myanmar a un caso en el que se alega que la nación del sudeste asiático es responsable de genocidio contra la minoría étnica rohinya.
PUBLICIDAD
La decisión, que establece la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, allana el terreno para las audiencias en las que se presentarán las pruebas de las atrocidades cometidas contra los rohinya que, según los grupos de derechos humanos y una investigación de la ONU, infringen la Convención sobre el Genocidio de 1948. En marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que la violenta represión de la población rohinya en Myanmar —una nación conocida anteriormente como Birmania— equivale a genocidio.
PUBLICIDAD
Tun Khin, presidente de la Organización Rohingya de Birmania en Reino Unido, celebró la decisión, diciendo que 600.000 personas de la etnia rohinya “todavía se enfrentan al genocidio”, mientras que “un millón de personas en los campos de Bangladesh, están esperando una esperanza de justicia”.
La nación africana de Gambia presentó el caso en 2019 en medio de la indignación internacional por el tratamiento de los rohinya, cientos de miles de los cuales huyeron a la vecina Bangladesh en medio de una brutal represión de las fuerzas de Myanmar en 2017. Argumentó que tanto Gambia como Myanmar eran partes de la convención de 1948 y que todos los firmantes tenían el deber de garantizar su cumplimiento.
Los jueces del tribunal estuvieron de acuerdo.
Al leer un resumen de la decisión, la presidenta del tribunal, la jueza estadounidense Joan E. Donoghue, dijo: “Cualquier Estado parte de la Convención sobre el Genocidio puede invocar la responsabilidad de otro Estado parte, incluso mediante la iniciación de un procedimiento ante el tribunal”.
Un pequeño grupo de manifestantes a favor de los rohinya se concentró ante la sede del tribunal, el Palacio de la Paz, antes de la decisión. Desplegaron una pancarta que leía: “Aceleren la entrega de justicia a los rohinya. Los supervivientes del genocidio no pueden esperar durante generaciones”.
Un manifestante pisoteó una fotografía grande del líder del gobierno militar de Myanmar, el general en jefe Min Aung Hlaing.
El tribunal rechazó los argumentos planteados en las audiencias de febrero por los abogados que representan a Myanmar, según los cuales el caso debía ser desestimado porque el tribunal mundial sólo resuelve disputas entre Estados y la demanda de los rohinya fue presentada por Gambia en nombre de la Organización de Cooperación Islámica.