LONDRES (AP) — Los candidatos a primer ministro británico iniciaron el jueves su disputa de los votos de los afiliados al Partido Conservador, quienes elegirán al nuevo líder del país.
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El exsecretario del Tesoro, Rishi Sunak, promete prudencia fiscal, mientras que la secretaria del Exterior, Liz Truss, ofrece recortes inmediatos de impuestos. El partido centroderechista gobernante está dividido y desmoralizado luego de los tres años turbulentos del primer ministro saliente Boris Johnson.
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Sunak y Truss fueron elegidos el miércoles por los legisladores conservadores, de un conjunto inicial de 11 aspirantes, como los finalistas para reemplazar a Johnson, quien renunció el 7 de julio tras meses de escándalos éticos y permanece en funciones hasta la elección del sucesor. El anuncio del resultado de la contienda está previsto para el 5 de septiembre.
Unos 180.000 afiliados del Partido Conservador tienen voto en la elección. El resto de los 67 millones de habitantes del Reino Unido deben limitarse a seguir la campaña, con debates televisados y reuniones del partido, contra un trasfondo de inflación galopante, temperaturas estivales récord y la guerra en Ucrania.
El ganador o la ganadora de la contienda conservadora solo deberá enfrentar al electorado en pleno apenas en 2024, salvo que resuelva llamar a una elección general anticipada.
Los corredores de las apuestas dan como favorita a Truss, que dirigió la respuesta británica a la invasión rusa de Ucrania y se presenta como conservadora partidaria de impuestos bajos y escasa regulación gubernamental, según el modelo de Margaret Thatcher.
En entrevistas el jueves, Truss dijo que tenía la “tenacidad” y “firmeza” necesarias para gobernar en tiempos turbulentos.
“Estamos en tiempos muy difíciles. Debemos ser audaces”, dijo a la BBC. “No podemos seguir con lo de siempre para el reto que enfrentamos”.
Sunak, que guió la economía británica durante la pandemia hasta renunciar hace algunas semanas, también se reclama heredero de Thatcher, cuyas políticas libremercadistas trasformaron la economía británica en los años 80. Sunak dice que sería irresponsable recortar los impuestos antes de controlar la inflación. Resultó primero en la votación de los legisladores, pero podría ser menos popular en la base del partido.
El legislador Robert Jenrick, partidario de Sunak, dijo que “hacer promesas infundadas sobre los impuestos solo para ganar una contienda por el liderazgo es la antítesis del thatcherismo”.
Los aliados de Johnson consideran a Sunak un traidor por renunciar al gobierno a principios de este mes, lo que provocó la caída del gobierno.
Johnson se aferró al puesto durante meses de escándalos y se negó a renunciar incluso cuando la policía lo sancionó con multas por las fiestas en el gobierno que violaban las normas de cuarentena. El escándalo final —la designación de un político acusado de abusos sexuales— provocó la renuncia en masa de su gabinete y la caída del gobierno.
