BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
"El coronavirus nos ha mostrado hasta qué punto es importante disponer de sistemas de salud resilientes", ha dicho la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, para defender esta nueva propuesta que impondrá "normas más estrictas de calidad y seguridad" en elementos que son "vitales", aunque no se aplicará a los órganos sólidos.
Según los datos de Bruselas, se realizan al año 25 millones de transfusiones sanguíneas en el marco de intervenciones quirúrgicas y cuidados traumatológicos en toda la UE.
Entre los objetivos de la nueva norma figuran cubrir lagunas detectadas en los protocolos actuales y responder también a la voluntad de que la UE sea capaz de reunir los suministros necesarios en casos de crisis sanitarias, una necesidad puesta de manifiesto durante la pandemia de coronavirus.
Así las cosas, los criterios revisados afectarán a todos los productos de origen humano con la excepción de los órganos sólidos, lo que incluirá la leche materna y la microbiota.
También mejorará la protección de los receptores de terapias basadas en el uso de sustancias de origen humano, así como de los donantes de estas sustancias y de la descendencia resultante de la procreación médicamente asistida.
Se utilizará la experiencia de los organismos técnicos existentes en la UE, en incluido el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Dirección Europea para la Calidad de los Medicamentos y la Atención Sanitaria del Consejo de Europa para actualizar las directrices técnicas.
Finalmente, el texto prevé la introducción de medidas proporcionadas y basadas en el riesgo para reforzar la supervisión nacional, así como medidas de apoyo de la UE para las autoridades nacionales.