SEÚL (AP) — Fiscales de Corea del Sur allanaron el miércoles la principal agencia de espionaje del país como parte de las investigaciones de dos incidentes relacionados con Corea del Norte, que provocaron críticas de que el gobierno anterior pasó por alto los principios básicos de los derechos humanos para mejorar las relaciones con Pyongyang.
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El nuevo presidente conservador Yoon Suk Yeol, quien asumió en mayo, ha acusado a su predecesor liberal Moon Jae-in de ser “sumiso” a Corea del Norte y ha tomado medidas para aclarar las sospechas persistentes sobre el manejo de los dos casos. A su vez, los liberales lo acusan de revanchismo político.
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Días atrás, el Servicio Nacional de Inteligencia demandó a dos de sus exdirectores de la época de Moon, acusándolos de abuso de poder, destrucción de archivos públicos y falsificación de documentos.
Los fiscales y otros investigadores buscaron documentos, archivos informáticos y otros materiales en la sede del SNI en Seúl, dijo la fiscalía de Seúl sin entrar en detalles.
Uno de los casos es la muerte a tiros por los norcoreanos de un funcionario de pesca del Sur cerca de la frontera marítima entre las dos Coreas en 2020. El otro es la deportación por Corea del Sur de dos pescadores norcoreanos que habían expresado su deseo de radicarse en el Sur en 2019.
El gobierno de Moon había dicho que el funcionario abatido tenía grandes deudas de juego y problemas familiares cuando fue a nado a Corea del Norte.
Los conservadores dicen que la intención de esa versión oficial era restarle simpatías al funcionario entre el público y confrontar los sentimientos antinorcoreanos en el Sur. El mes pasado, el gobierno de Yoon dijo que no había pruebas de que el funcionario había intentado huir al Norte, contra los argumentos del gobierno de Moon.
El otro caso fue la expulsión por el gobierno de Moon de dos pescadores norcoreanos días después de su captura frente a la costa oriental de Corea del Sur.
