MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
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La resolución, que fue redactada por Irlanda y Noruega, ha sido finalmente adoptada después de que Rusia --que había votado en contra durante el fin de semana-- diera el visto bueno al documento. En un principio, no obstante, el texto abogaba por prorrogar un año la entrega transfronteriza de asistencia al país, que lleva once años en guerra.
Ahora, tras días de bloqueo, el Consejo de Seguridad ha logrado aprobar la medida, que permite entregar ayuda a millones de personas en Siria. Para Rusia, que ha condicionado la prórroga a tan solo seis meses, se trata de una "solución para romper el 'impasse'" y deja la puerta abierta a otra posible extensión.
Además, la resolución insta a la Secretaría General de la ONU a realizar un informe especial sobre la situación humanitaria en el país. Las ayudas suelen distribuirse desde Turquía hacia la región siria de Idlib y la entrega transfronteriza se estableció por primera vez en 2014.
El Gobierno ruso, sin embargo, ha abogado en varias ocasiones por cerrar Bab al Hawa, el último de los cuatro pasos humanitarios fronterizos que en su día había abiertos para facilitar al distribución de ayuda.
En caso de que el mandato no se reanudara, la ONU únicamente podría haber hecho entrega de esta ayuda a través del propio Gobierno sirio, algo que ha sido criticado por la comunidad internacional al considerar que esto podría fortalecer la postura del presidente, Bashar Al Assad, respecto a sus rivales.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha insistido en que esta ayuda es "esencial" para la población de Idlib, tal y como ha recogido la organización en un comunicado. "Es una cuestión de vida o muerte para muchos de ellos", ha dicho.
No obstante, ha recordado que la ONU "pidió una renovación de un año". "El Consejo de Seguridad ha aprobado otros seis meses, pero realmente espero que tras este periodo de tiempo el mandato vuelve a ser renovado", ha aseverado.
El texto se ha topado, además, con la abstención de países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido, que pedían una resolución que dispusiera una extensión automática de otros seis meses una vez transcurrido medio año.
Unas 4,4 millones de personas viven en el noroeste de Siria, según cifras de la ONU, que estima que más de la mitad son desplazados internos que llevan años viviendo en campos. Del total, unos 4,1 millones necesitan ayuda humanitaria.