BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)
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Tras el día de descanso en Morzine, el Tour regresa con mucha fuerza, con dos etapas de alta montaña el miércoles y el jueves y antes, en la etapa 10 del martes, un buen aperitivo para calentar las piernas.
Con salida en Morzine Les Portes du Soleil y llegad a Megève tras 148,1 kilómetros, la décima etapa serpentea valles hasta llegar a Megève y afrontar la subida final a las pistas, con 19,3 kilómetros al 4 por ciento de pendiente media. Una subida tendida, sin grandes rampas, donde evitar un desvallecimiento tras el parón antes de llegar a lo más alto del puerto, igual que en el Dauphiné 2020.
En la etapa 11 se pone peor, o mejor según se mire, la cosa en los 151,7 kilómetros entre Albertville y el Col du Granon, en Serre Chevalier. Una jornada a marcar en rojo. El pelotón deberá escalar dos históricos del Tour de Francia como el Col du Télégraphe (1ª, 11,9 kilómetros al 7,1 por ciento) y el Col du Galibier (HC, con 17,7 kilómetros al 6,9 por ciento).
Tras el descenso del Galibier, en Saint-Chaffrey y tras superar Serre-Chevalier, quedarán 11,3 kilómetros de subida a un desnivel medio del 9,2 por ciento --con largas rampas por encima de los dos dígitos-- hasta llegar a los 2.413 metros de altura del Col du Granon, que durante 25 años fue la meta más alta del Tour.
Sin descanso, la etapa 12 partirá de Briançon y llegará al Alpe d'Huez tras 165,1 kilómetros, en un "guiño a la historia" del Tour, pues se trata de una réplica de la etapa Briançon-Alpe d'Huez de 1986.
Así, se subirá de nuevo el Galibier --como en la etapa anterior--, se pasará por el Col du Télégraphe para dirigirse al Col de la Croix de Fer (HC, con sus largos 29 kilómetros al 5,2 por ciento) y afrontar las históricas 21 curvas del Alpe d'Huez hasta la estación de Isère. Unas curvas y rampas donde el Tour podría quedar ya bastante encarado.
En la etapa 13, tras el tríptico alpino, tranqulidad para los aspirantes a la general y nueva opción para los cazadores de etapa o los velocistas. Habrá tres cotas de montaña, pero en general los 192,6 kilómetros serán más llanos que en subida y, tras salir de Le Bourg d'Oisans, la meta en Saint-Étienne podría ver un esprint.
Al día siguiente, la misma ciudad dará la salida a la etapa 14, con final en Mende tras 192,5 kilómetros. Una etapa de recorrido rompe-piernas, con hasta cinco puertos y un final exigente con la Subida Jalabert de la Croix Neuve, con 3 kilómetros al 10,2 por ciento de media justo antes de la breve bajada a meta en Mende.
La etapa 15 (Rodez-Carcassonne, de 202,5 kilómetros) pondrá final el domingo 17 a esta segunda semana de competición, en otra jornada en la que se prevé lucha entre la posible escapada y el pelotón, que buscará un nuevo final con llegada masiva en la bella e histórica ciudad de Carcassonne.