SPIELBERG, Austria (AP) — Charles Leclerc reflotó sus aspiraciones de pelear por el campeonato de la Fórmula Uno al resistir el asedio de Max Verstappen al ganar el domingo el Gran Premio de Austria para su tercera victoria de la temporada.
Mientras Leclerc festejaba, la carrera resultó ser un fiasco para Carlos Sainz, su compañero en Ferrari. Justo cuando Sainz parecía perfilado a adelantar al Red Bull de Verstappen y ponerse segundo, el motor del monoplaza del español se averió.
Leclerc sufrió en las últimas vueltas debido a que se acelerador no estaba funcionando correctamente, lo que le complicaba controlar su velocidad en las curvas.
“¡Vamos!”, gritó Leclerc por la radio tras cruzar la meta. “Estaba asustado, bien asustado. ¡Sí!”
El piloto de Mónaco logró aguantar los embates de Verstappen y superó al neerlandés por 1,5 segundos.
“Necesitaba imperiosamente esta victoria, las últimas cinco habían sido muy duras", dijo Leclerc. “Se complicó bastante el final, tenía un poblema con el acelerador”.
Verstappen se apuntó el punto de bonificación por registrar la vuelta más rápida, añadiéndolo a los ocho que obtuvo al ganar el sprint el sábado.
Lewis Hamilton entró tercero con Mercedes para su tercer podio seguido. George Russell, con el otro Mercedes, figuró cuarto.
Para el mexicano Sergio Pérez, la experiencia en el circuito de Spielberg fue calamitosa. El piloto de Red Bull abandonó en la vuelta 26 como consecuencia de los daños sufrido por un toque con Russell en la primera vuelta.
El abandono de “Checo” Pérez abrió la puerta para que Leclerc le desplazara del segundo lugar en el campeonato de pilotos. Verstappen comanda la clasificación con 208 puntos, seguido por Leclerc (170) y Pérez (151).