MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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"Con la excepción de algunos condados donde los comandantes del SPLM-IO no están informados de que estamos en paz en Juba, negaron al SPLM organizar [mítines] en esas áreas", ha afirmado el secretario general interino del SPLM, Peter Lam Both, según ha recogido el periódico 'Sudans Post'.
El partido gobernante, SPLM, dirigido por Salva Kiir, espera enfrentarse en las elecciones de 2023 al grupo de oposición, SPLM-IO, liderado por el primer vicepresidente Riek Machar.
El grupo de Machar habría amenazado con boicotear las elecciones si no se ejecutan por completo las medidas transitorias previstas en el acuerdo de paz de 2018.
El vicepresidente del SPLM-IO y primer vicepresidente de la asamblea legislativa nacional de transición, Oyet Nathaniel Pierino, había dicho que su grupo no tiene miedo de las elecciones pero quiere que el acuerdo de paz se implemente completamente.
Asimismo, la ONG sursudanesa Organización de Empoderamiento Comunitario para el Progreso (CEPO) ha expresado su temor por el compromiso de los dos principales signatarios del acuerdo de paz revitalizado, y los ha instado a evitar involucrarse en una retórica que pueda crear tensiones políticas, ha señalado el citado medio.
Anteriormente, a finales de junio, el Gobierno de Sudán del Sur había presentado un plan nacional destinado a fortalecer las instituciones y promover una gobernanza transparente e inclusiva de cara al periodo posterior a las elecciones.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018. La Presidencia sursudanesa anunció en enero de 2020 que las partes firmantes del acuerdo de paz habían acordado extender una vez más el periodo de transición, en esta ocasión hasta 2023, para dar margen a la aplicación de las cláusulas del pacto, en medio de las peticiones internacionales para acelerar el proceso.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
