MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
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El presidente de Somalia, Hasán Sheij Mohamud, se ha mostrado abierto a la posibilidad de abrir un proceso de conversaciones de paz con el grupo terrorista Al Shabaab, que controla parte del país, si bien ha destacado que las autoridades "no están ahora en la posición adecuada" para ello.
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"No estamos en la posición adecuada para negociar con Al Shabaab, pero lo haremos en el momento adecuado. Negociaremos con ellos y pondremos fin (al conflicto) de forma pacífica", ha explicado durante un acto ante un 'think tank' en la capital de Turquía, Ankara, según ha recogido el portal somalí de noticias Somali Guardian.
"Hay firmes argumentos entre los socios internacionales y algunos intelectuales somalíes que afirman que, históricamente, este tipo de guerra nunca termina a través de la vía militar. Podría ser cierto. No tenemos problemas (con unas conversaciones)", ha argüido Sheij Mohamud.
El mandatario, que tomó posesión en junio tras ser elegido un mes antes por el Parlamento somalí, ha defendido las medidas a nivel militar, económico e ideológico contra el grupo desde que accedió al cargo y ha resaltado que las anteriores políticas de contención no impidieron que Al Shabaab expandiera sus operaciones.
Asimismo, ha reconocido que el grupo armado, vinculado con la organización terrorista Al Qaeda, controla las zonas rurales del país, donde vive cerca del 70 por ciento de la población, lo que le permite recaudar fondos para financiar sus operaciones.
Durante la jornada de este miércoles, un comandante del Ejército somalí ha muerto por la explosión de una bomba en la localidad de Afgoye, situada en la región de Bajo Shabelle (sur), según testigos citados por el portal de noticias Goobjoog News. Por el momento no hay reclamación de la autoría del ataque.
Somalia hace frente a un aumento del número de ataques por parte de la milicia islamista Al Shabaab, tanto en la capital, Mogadiscio, como en otras zonas del sur del país, lo que ha llevado al nuevo presidente a prometer que centrará sus esfuerzos en materia de seguridad durante los primeros cien días de su mandato.
