MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Burkina Faso Blaise Compaoré podría regresar en los próximos días a la capital, Uagadugú, poniendo fin a su exilio en Costa de Marfil desde su derrocamiento en el marco de una oleada de movilizaciones populares en 2014, según fuentes citadas por la emisora Radio France Internationale.
Fuentes cercanas al exmandatario han indicado que la decisión de la vuelta "ha sido tomada" y ha agregado que "sólo se espera a la fecha concreta del viaje". Así, han indicado que el líder de la junta, Pual-Henri Sandaogo Damiba, quiere reunirse con Compaoré "en el marco de la reconciliación nacional".
Sin embargo, por el momento no se ha fijado el formato o la duración de la visita, si bien una segunda fuente ha hecho hincapié en que "no es una visita, es un retorno definitivo del expresidente Compaoré". "Es su familia, y más concretamente su hermana, la que lleva este asunto", ha zanjado.
Un tribunal militar de Burkina Faso condenó en abril a cadena perpetua a Compaoré por su papel en el asesinato en 1987 del líder revolucionario e icono del panafricanismo Thomas Sankara en el marco del golpe de Estado en el que fue derrocado. La Justicia Militar reabrió en febrero de 2020 la investigación en torno al asesinato de Sankara a tenor de una serie de documentos desclasificados por Francia relacionados con el asesinato del entonces presidente, un revolucionario marxista que lideró el país entre 1983 y 1987.
Compaoré, que ha rechazado en todo momento las acusaciones contra él, fue sentenciado en rebeldía y declarado culpable de "complicidad" en el asesinato de Sankara. Las autoridades burkinesas no se han pronunciado sobre su posible vuelta al país, que tendría que implicar garantías de que no será detenido para que cumpla su sentencia.
Damiba mantuvo el 21 de junio un encuentro con Kaboré para abordar "cuestiones de seguridad" y el proceso de transición, en medio del aumento de los ataques por parte de grupos yihadistas. En la reunión también participó el expresidente Jean-Baptiste Ouédraogo.
Asimismo, la junta anunció durante el fin de semana que Kaboré ha sido "totalmente liberado", tras su detención en el marco de la asonada y su paso a arresto domiciliario en abril de este año. "El Gobierno reitera su disposición a un diálogo inclusivo y a actuar para lograr el éxito de la transición", dijo el portavoz del Gobierno de transición, Lionel Bilgo, que agregó que esta decisión "se inscribe en una dinámica de refuerzo de la cohesión social y la reconciliación nacional".
El golpe de Estado fue perpetrado tras un amotinamiento de militares en protesta por la inseguridad y la falta de medios para hacer frente al yihadismo, motivo por el que los soldados exigieron la dimisión de Kaboré y otros altos cargos de las fuerzas de seguridad.
El país africano ha experimentado en términos generales un aumento significativo de los ataques desde el año 2015, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región. Estos ataques han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y han hecho que florezcan los grupos de autodefensa.