MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
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El primer paso de esa comisión, así como de otras tres que están previstas que se aprueben, es leer en el Senado la petición de abertura para que los líderes de los partidos de la cámara elijan entre los congresistas a sus representantes.
Pacheco ha señalado que "la mayoría" de los líderes parlamentarios entienden que estas cuatro comisiones deben ponerse a funcionar una vez finalicen las elecciones de octubre, para que no solo se permita participar a todos los senadores, sino también para evitar "la contaminación" de las investigaciones durante la campaña.
Además de la comisión relacionada con la supuesta corrupción y tráfico de influencias dentro del Ministerio de Educación bajo el auspicio supuestamente del presidente, Jair Bolsonaro, Pacheco ha anunciado que se abrirán otras por supuestas irregularidades pasadas en esta misma cartera, por narcotráfico en el norte y noreste del país, y una última por la labor de las ONG en la Amazonia.
La comisión especial de Educación estará formada por once senadores. El partido con mayor representación, el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) tiene derecho a elegir a dos, uno de los cuales se confirma que será Renan Calheiros. El Partido de los Trabajadores (PT) también tiene dos plazas para ocupar.
El oficialismo --representado por el Partido Liberal, el Partido Popular y Unión Brasil-- dispone por el momento de tres espacios, mientras que Podemos ocupara un espacio como independiente. Con ello, faltarán todavía dos espacios para lograr el quórum necesario para poner en marcha la comisión, detalla 'O Globo'.
El desempata correrá a cargo del conservador Partido Social Democrático (PSD), el segundo con mayor presencia en el Senado, que tiene derecho a dos plazas. Su líder en la cámara, Nelsinho Trad, todavía no ha indicado que postura adoptarán.
La petición para crear una comisión especial que investigue la labor del exministro Ribeiro fue presentada la semana pasada por el líder de la oposición en el Senado, Randolfe Rodrigues, y contó con 31 firmas, cuatro más de las necesarias.
Se trata de la segunda vez que la oposición trata de que se investigue la supuesta red de tráfico de influencias que Ribeiro tejió con los dos pastores evangélicos Gilmar Santos y Arilton Moura, bajo el amparo de Bolsonaro, en el Ministerio de Educación, de acuerdo con unos audios que se filtraron a la prensa.
Sin embargo, no ha sido hasta hace poco después de la investigación iniciada por la Policía Federal y sobretodo por el arresto de Ribeiro cuando la iniciativa ha acabado por tomar fuerza.
