WASHINGTON (AP) — Un equipo multinacional diseñado para confiscar la fortuna de oligarcas rusos ha bloqueado y congelado 30.000 millones de dólares en fondos y propiedades de personas sancionadas durante sus primeros 100 días de actividad, según dijo el miércoles el Departamento de Tesoro de Estados Unidos.
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A esa cifra se suman los yates, otras embarcaciones y bienes raíces de lujo confiscados, así como 300.000 millones de dólares del Banco Central Ruso que han sido inmovilizados, dijo el Departamento.
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“Seguimos aumentando el coste de la guerra para Rusia”, indicó el Tesoro sobre el mecanismo REPO, siglas en inglés de Élites Rusas, Intermediarios y Oligarcas.
El programa está diseñado para restar recursos a Rusia mientras el presidente, Vladimir Putin, continúa su invasión en Ucrania, aunque activistas de derechos civiles han expresado sus preocupaciones por una posible extralimitación.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen y el secretario de Justicia, Merrick Garland, formaron el equipo de REPO en marzo en conjunción con otros países, que colaboran para investigar y procesar a oligarcas y otras personas aliadas con Putin. La Comisión Europea ha formado su propio equipo de congelación e incautación para cooperar con el programa.
El colectivo ha trabajado para paralizar cuentas bancarias, activos y propiedades. Por ejemplo, Estados Unidos anunció sanciones este mes sobre God Nisanov, uno de los hombres más ricos de Europa, y Alexey Mordashov, uno de los magnates más adinerados de Rusia, junto con su esposa y dos hijos adultos.
“Los miembros de REPO seguirán monitoreando los activos sancionados rusos e impedirán que rusos sancionados socaven las medidas que han impuesto de forma conjunta los miembros de REPO”, dijo el Tesoro.
Conforme aumentan las sanciones, crecen las preocupaciones de que se estén confiscando activos a ciudadanos no estadounidenses fuera de un proceso judicial, con importantes consecuencias para personas sancionadas que podrían verse incapaces de apelar las incautaciones
El abogado Tom Firestone, especialista en investigaciones internacionales para clientes de negocios, dijo que esas intervenciones “pueden tener consecuencias para personas inocentes que no tienen nada que ver con la guerra, debemos ser cuidadosos de no castigar a personas inocentes”.
“Hemos visto una expansión tremenda de las sanciones”, dijo Firestone. “El gobierno de Estados Unidos persigue una serie de objetivos. Hay mucha incertidumbre sobre a dónde va todo”.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha impugnado proyectos de ley -incluida la Ley de Confiscación de Activos para la Reconstrucción de Ucrania, aprobada en la Cámara de Representantes-, que facilitarían la intervención de activos rusos.
El gobierno estadounidense dice que en un contexto de guerra que ha desencadenado una crisis alimentaria mundial, “intentamos maximizar el impacto de las sanciones sobre personas y entidades designadas al tiempo que evitamos efectos colaterales que afecten a mercados globales de materias primas y suministros de alimentos”.