MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
"¿Cómo iba a dejar yo este hueco sin explicar? Además, lo consulté con mi hijo, le llevé las hojas y me dijo que a él le parecía que estaba bien: era a quien tenía que consultar y con quien tenía una obligación moral", ha señalado la autora mexicana en un encuentro con la prensa. 'El amante polaco' fue publicado en 2019 en México y levantó polémica por la narración de este episodio.
Poniatowska se quedó embarazada tras esta violación --ocurrida cuando ella tenía 22 años--. Pese a no recordar por qué razón afirmó sentirse "culpable" tras este episodio, apunta a una "educación con los 'scouts'" como principal motivo. "Nos hacían jurar sobre una bandera de que íbamos a decir siempre la verdad y siempre he tenido como ese prurito", ha asegurado.
La Premio Cervantes desconoce cuál fue la motivación que le llevó a hablar de esta violación tantos años después, ironizando con el hecho de que tiene "más tendencia a hablar mal" de ella misma que "de los demás". Respecto a si fue liberador confesarlo, no ha respondido, pero sí admite que ha sido "lo que más costó escribir" de toda la biografía. "No estaba segura y soy muy culpógena", ha añadido.
Más allá de este capítulo, 'El amante polaco' traza una precisa reconstrucción del auge y caída del último rey de Polonia, Estanislao II Poniatowski, de la que ella es descendiente. "Al escribir este libro recordé a mi familia por qué creemos que somos importantes y qué diablos somos y lo que representamos", ha señalado la autora mexicana.
Poniatowska ha explicado que para preparar este libro se decidió a leer "todo" sobre Polonia y los Poniatowski --"fue un momento iluminador y de mucha alegría", ha admitido--, aunque no fue capaz de encontrar información en español. La autora ha opinado sobre la actual situación de Polonia y su cercanía con Rusia.
"Tanto para Ucrania como para la propia Polonia ha sido fatal su cercanía con Rusia, porque las acciones de este país son expansionistas: van comiendo la tierra y la vida de sus vecinos y se van imponiendo en todas partes", ha lamentado. Además ha calificado de "tirano" al presidente ruso Vladimir Putin, quien "no ha dado para nada el ejemplo de ser un hombre generoso o un hombre finalmente inteligente".
Con humor, confiesa saber "muy pocas palabras" en polaco, aunque con 25 años se propuso aprenderlo. "Iba a casa de una señora que lo hablaba, pero me dijo que cuando ella se fuera --y no le quedaba mucho para partir-- no iba a tener con quien practicar y que era difícil. Lo dejé y lo siento muchísimo", ha admitido.
La autora confiesa que todavía sigue practicando las mismas rutinas de antes de la pandemia, como sus artículos de cada domingo. "Además, me siento entrevistadora porque toda mi vida he hecho entrevistas, me gusta muchísimo ir al otro y preguntar. Cuando intenté hacer editoriales, sacar de mi propio pecho alguna opinión política, me aburría, porque estaba pontificando y no era mi manera de ser", ha concluido.