MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
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"Se va a hacer una investigación a fondo porque es muy extraño y al mismo tiempo inaceptable, y además muy sospechoso, que una persona así llevara una vida tan normal", ha denunciado durante su diaria rueda de prensa.
"De acuerdo con el informe de la Fiscalía General del estado de Chihuahua, era patrocinador de un equipo de béisbol, con antecedentes que ya tenía, y conocido en toda la región, con órdenes de aprehensión. Entones hay que ver si no había impunidad, protección, arreglos, acuerdos", ha señalado.
El mandatario mexicano ha insistido en que llegarán al "fondo" del asunto y que aunque los cuerpos de los fallecidos ya han sido encontrados "se va a continuar la búsqueda de los responsables" del asesinato de los dos religiosos, Javier Campos y Joaquín Mora, y el guía Pedro Palma.
"Que se conozca toda la verdad y es seguro que los propios sacerdotes, los propios jesuitas que vivían ahí, las madres, saben todo y con mucho cuidado pueden ayudar, además son misioneros, es gente que dedica su vida a ayudar a los más desposeídos, a los abandonados, a los débiles", ha dicho.
"Vamos a esperar a que se haga la investigación, vamos despacio, no caigamos en ninguna provocación", ha pedido López Obrador, quien pese al aumento de la violencia en algunos estados en las últimas semanas, ha dicho que no tiene intención de modificar su política de seguridad.
En ese sentido, ha insistido en que la mejor manera de combatir la violencia es acudir a las causas que la generan y ha responsabilizado al expresidente Felipe Calderón y sus políticas por la situación que arrastra actualmente México, recordando que su secretario de Seguridad, Genero García Luna, está preso en Estados Unidos por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa.
"El mismo Calderón, ¿por qué no habla, no dice nada? La estrategia era responder a la violencia con la violencia, pero ni siquiera parejo, sino con los que tenía acuerdos el Gobierno o García Luna pues podían actuar con impunidad. Los que no tenían acuerdo, esos sí eran perseguidos y frontalmente atacados, al grado de que se les eliminaba, era 'mátalos en caliente'", ha recordado.
"La doctrina, el pensamiento que guiaba la acción con Calderón era barrer, limpiar, y al mismo tiempo, extorsionar y establecer relaciones de complicidad con la delincuencia", ha dicho el mandatario, quien ha defendido que "no se puede arrancar de raíz, de la noche a la mañana, de un día para otro, un problema que lleva años y que además se propició y se alentó".
"Si el secretario de seguridad pública de Calderón era protector de un grupo de la delincuencia, es que lo que sucedió fue gravísimo, lo que pasa que como era un gobierno de la oligarquía, un gobierno de la mafia del poder que tenía el control, y sigue teniendo, de medios de comunicación, de intelectuales, pues todo lo resolvían de manera mediática, hasta que la gente se dio cuenta y por eso se llevó a cabo el cambio en el país, pero el daño fue muy grave", ha enfatizado.
Aunque ya se han detenido a otras personas que estarían relacionadas con el asesinato de estas tres personas, el principal sospechoso es 'El Chueco' --miembro de Los Salazar, un grupo local al servicio del Cártel de Sinaloa--, sobre quien ya existía una orden de captura desde 2018 por el asesinato de un turista estadounidense.
Los crímenes tuvieron lugar en el pueblo de Cerocahui, en la sierra Tarahumara en el estado de Chihuahua, un área históricamente "dominada" por el crimen organizado y la delincuencia.