LONDRES, 23 (DPA/EP)
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha asegurado este jueves que sería una "locura" dimitir si los conservadores reciben un nuevo varapalo en las elecciones parciales que se celebran este jueves y en las están en juego dos escaños del Parlamento británico.
Johnson, que recientemente se salvó de una moción de censura interna, ha restado importancia a la posibilidad de perder en las elecciones parciales que se celebran este jueves en las localidades de Tiverton, Honiton y Wakefield, ya que "los partidos gobernantes no suelen ganar" este tipo de comicios.
"Tengo muchas esperanzas, pero ya sabes, ahí lo tienes. Esa es la realidad", ha dicho durante un encuentro con la prensa en el viaje oficial que les ha llevado a Kigali, la capital de Ruanda. "¿Estás loco?", le ha respondido a un periodista cuando le ha preguntado si dimitiría tras una hipotética derrota.
"Hace solo un año que ganamos las elecciones parciales de Hartlepool, donde todos pensaron que... ya sabes, que no habíamos ganado, no recuerdo cuándo fue la última vez que el Partido Conservador ganó Hartlepool, hace mucho tiempo, no creo que lo haya hecho nunca", ha recordado.
El partido de Johnson se la juega este jueves en las localidades de Tiverton y Honiton, un rincón profundamente conservador del condado Devon --en el suroeste de Inglaterra--, y en la antigua zona industrial de Wakefield --situada en el norte--, donde ganaron los conservadores por primera vez en 2019 después 90 años.
Wakefield en el condado de West Yorkshire, era uno de los tradicionales bastiones de los laboristas que conformaba el conocido como 'muro rojo', que los conservadores lograron tirar en las elecciones generales de 2019.
En lo que respecta a Devon, los conservadores, que se hicieron con el condado en las últimas elecciones por más de 24.000 votos, se jugaran estos dos distritos previsiblemente con el partido Liberal Demócratas.
Tiverton y Honiton han estado en manos de los conservadores desde que se crearon electoralmente en 1997, sin embargo, su último representante en Westminster, Neil Parish, renunció en abril después de admitir que había consumido pornografía en el Parlamento.
En el caso de Wakefield, los electores se habían decantado desde 1932 por el Partido Laborista hasta 2019, cuando Imran Ahmad Khan ganó para los conservadores. Sin embargo, también tuvo que renunciar en mayo después de ser condenado por agredir sexualmente a un menor.
En caso de salir derrotado en ambos escenarios, sería la primera vez en más de treinta años, después del varapalo sufrido por el ex primer ministro conservador John Major.