La expedición que llevo a Pierre a este logro estuvo dividida en dos equipos que se situaron en diferentes altitudes para aclimatarse a las duras condiciones de la siempre exigente cordillera nepalí. Pierre llegó incluso a enfermar repentinamente cuando la expedición se hallaba a 6500 metros, lo que retrasó unos días la expedición hasta que se recuperó.
Finalmente, el escalador y paracaidista sudafricano pudo cumplir su hazaña, y las increíbles vistas que ha dejado la cámara que portaba con él en el saltono tienen precio