AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — Las primeras audiencias públicas en torno a la masacre escolar de Uvalde en Texas se han enfocado en los errores policiales, las medidas de seguridad y la atención a la salud mental, pero apenas se ha mencionado el fusil semiautomático tipo AR-15 que esgrimía el asesino, o la reforma a las normas de tenencia de armas.
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Al día siguiente de que el jefe de la policía estatal de Texas calificara la respuesta policial el día de la masacre de “fracaso abyecto”, los senadores locales el miércoles se enfocaron en fondos para asistencia psicológica en las escuelas y en la escasez de psicólogos.
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Hasta el momento, los legisladores y los testigos que hablaron en el Capitolio tejano prácticamente no han mencionado la tenencia de armas. En una de las pocas ocasiones en que el tema sí surgió, el senador demócrata Jose Menendez le preguntó al coronel Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, si el agresor en los sucesos del 24 de mayo habría causado igual daño con un bate de béisbol, un cuchillo o un revolver.
“No”, respondió McCraw.
La torpe respuesta policial al ataque que dejó 19 niños y dos docentes muertos en la Escuela Primaria Robb ha causado furia en todo el país, donde la reciente ola de agresiones armadas ha dado renovado impulso a llamados para que sean modificadas las leyes de tenencia de armas.
Es posible que en los próximos días el Senado federal en Washington apruebe leyes que exigirán más averiguaciones de antecedentes para jóvenes compradores de armas, y que exigirán a más comercios realizar dichas revisiones.
La audiencia en Texas el miércoles apenas había comenzado cuando otros legisladores, ajenos a la comisión, empezaron a discutir sobre qué armas se deberían permitir en los predios de la legislatura.
La representante demócrata Gina Hinojosa tuiteó que los legisladores “deberían tomarse en serio la necesidad de proteger al público de los fusiles AR-15”. Briscoe Cain, uno de los más conservadores en la cámara, respondió que fusiles de cañón largo “no deberían estar prohibidos en el Capitolio”.
En las afueras del Senado de Texas, una veintena de activistas del grupo Moms Demand Action for Gun Sense in America formó una fila flanqueando la entrada, sujetando carteles que criticaban al gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y exhortando a los legisladores a considerar nuevas restricciones a la tenencia de armas.
“Estamos hartas de estas comisiones que no hacen nada y que se reúnen cada vez que hay una masacre en Texas”, denunció Melanie Greene, de Austin.
“Hablan y hablan y hablan. Hablan de todo menos de las armas. Estamos hartas de tanta habladera, exigimos acción”, añadió.
El grupo exige elevar de 18 a 21 años la edad mínima para tener un arma, averiguación de antecedentes para toda venta de arma y una ley que permita a las autoridades quitarle las armas a quienes consideren un peligro para la sociedad. El autor de la masacre en la escuela era un exalumno, Salvador Ramos, de 18 años.
Debido a que la comisión está dominada por republicanos, Greene no prevé que aprueben las ideas allí.
“Esta comisión es una farsa, es puro teatro. Pero no nos daremos por vencidas”, indicó Greene.
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Bleiberg reportó desde Dallas. El corresponsal John Seewer en Toledo, Ohio, contribuyó con esta nota.