QUITO (AP) — Ecuador acumula pérdidas por 135 millones de dólares, especialmente en sectores como el productivo, exportador y turístico, por la protesta nacional convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas, dijo el miércoles el ministro de la Producción.
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En declaraciones a The Associated Press el ministro Julio José Prado precisó que las pérdidas" se van acumulando y van subiendo en forma exponencial .. al inicio de las movilizaciones estaban en el orden de tres millones a cinco millones de dólares diarios... ahora han pasado a más de 30 millones de dólares diarios".
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Destacó que hay varios sectores que han sido muy afectados, entre ellos, “las exportaciones de flores que están casi paralizadas, el sector de alimentos, el sector lácteo que está botando más de un millón de dólares diarios en leche; los sectores de proteína animal, con pérdidas por más de dos millones diarios; en las cadenas de ganado, pollo y cerdos y finalmente, el sector turístico, donde se ha cancelado el 80% de las reservas”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aumentó el miércoles su nivel de alerta para viajar a Ecuador y advirtió a los estadounidenses que reconsideren ir al país sudamericano debido a los disturbios y la violencia.
A ello se suma que Ecuador tuvo que declarar el estado de fuerza mayor para todas las operadoras de exploración y explotación de hidrocarburos y todas las fases de la industria para evitar posibles demandas por incumplimiento de contratos. Las protestas han obligado a apagar cerca de 609 pozos de producción de crudo en la Amazonia, con una pérdida diaria de unos 30.000 barriles, equivalente a 17 millones de dólares, hasta el martes.
Desde el 14 de junio esa organización indígena, la mayor de su tipo, mantiene un paro nacional por tiempo indefinido -que ha afectado especialmente a seis provincias del centro norte andino- en demanda de la reducción del precio de la gasolina, de 2,55 dólares el galón a 2,10 dólares, la fijación de precios de los productos agropecuarios y mayor presupuesto para la educación, entre otros reclamos.
La protesta se caracteriza por bloqueos intermitentes en carreteras y la virtual paralización de algunas ciudades, donde grupos de manifestantes recorren las vías obligando con violencia y amenazas a cerrar los negocios.
Acerca del desabastecimiento de alimentos en varias ciudades, especialmente en Quito, Prado afirmó que “comienza a convertirse en angustiante, estamos coordinando con fuerzas armadas convoyes”, algunos de los cuales han tenido éxito y otros no han podido superar los bloqueos en las carreteras.
Precisó que además está activo un puente aéreo “con un avión de la fuerza aérea brasileña y otro de Colombia que transportan víveres de emergencia y sobre todo medicinas, que se estaban agotando en ciertas zonas". También hay dos aerolíneas privadas que han puesto a disposición sus aviones para utilizarlos en un puente aéreo privado, añadió.
"Todo eso no es suficiente, porque la mayor cantidad de provisión se hace por tierra”, aseveró.
Prado reconoció que es necesaria mayor atención estatal en sectores como la salud porque “coincidimos con buena parte de los manifestantes que tenemos que reforzar las inversiones públicas” y convocó a los indígenas a sumarse a las iniciativas de diálogo para poner fin a las protestas que están “subiendo a niveles de violencia impensados”.
Añadió que “tenemos que defender la democracia... a nadie le conviene una ruptura del orden democrático e institucional en el país, eso sólo ahondará las crisis que tenemos este momento”.
El gobierno se ha mostrado dispuesto a dialogar, pero los indígenas han condicionado su asistencia a que antes se elimine el estado de excepción, se retiren los cordones policiales de los sitios donde protestan en Quito y se les entregue el parque de El Arbolito y la vecina Casa de la Cultura, en poder de la policía, sitios donde tradicionalmente se reúnen los manifestantes.
